Portugal derrotó por 3-1 a Turquía este jueves en Oporto y se clasificó para la final de la repesca europea a Catar-2022, que jugará el martes en el mismo escenario contra Macedonia del Norte, que dio la sorpresa al vencer 1-0 a Italia en Palermo.

Los portugueses dominaron el partido y marcaron por medio de Otavio (15), Diogo Jota (42)y Matheus Nunes (90+4), pero sufrieron ante una Turquía que marcó por medio de Burak Yilmaz (65), que erro un penal que podría haber supuesto el 2-2 provisional (85).

Campeona de Europa en 2016 (su único gran título), Portugal aspira a jugar su 12º torneo internacional consecutivo, todos desde la Eurocopa-2000.

Será su octava fase mundialista, con las semifinales de 1966 y 2006 como mejores resultados.

Para Cristiano Ronaldo sería la oportunidad, además, de entrar en el restringido grupo de futbolistas que han disputado cinco mundiales.

Portugal comenzó dominando y rápidamente encontró el gol como premio. Después de que Diogo Jota fallara una clarísima ocasión, mandando a las nubes un remate desde el área pequeña (11), Otavio abrió el marcador.

El centrocampista del Oporto nacido en Brasil aprovechó un rechace del palo a disparo desde la frontal de Bernardo Silva para marcar el primer tanto del partido (15).

Ese gol, lejos de dar tranquilidad a los portugueses, despertó a los turcos, que comenzaron a amenazar el arco defendido por Diogo Costa.

El portero del Oporto atajó el primer disparo con peligro de Turquía, obra de Cengiz Ünder (21) y dos minutos después fue Berkan Kutlu el que cabeceó en el segundo palo al lateral exterior de la red.

Los turcos seguían presionando y cerca estuvieron de anotar con un disparo de Orkun Kökcü que Diogo Costa desvió a córner (27).

En el tramo final del primer tiempo, los hombres de Fernando Santos volvieron a hacerse dueños del partido y a llevar peligro al arco rival hasta que Otávio centró al corazón del área y Diogo Jota, libre de marca, apareció para anotar el segundo de cabeza (42).

Yilmaz falla el penal del 2-2

La Seleçao regresó de los vestuarios dispuesta a sentenciar y cerca estuvo de conseguirlo Diogo Jota en dos acciones: primero se entretuvo cuando estaba solo frente a Ugurcan Cakir, dando tiempo a Ozan Kabak de quitarle la pelota (51) y después con un globo intentando sorprender al portero rival que se marchó alto (56).

Y cuando todo parecía a favor de los lusos llegó el tanto de Turquía que volvía a dejar abierta la eliminatoria: con un gran pase, Ünder encontró a Buruk Yilmaz dentro del área y el delantero del Lille francés batió en su salida a Diogo Costa (65).

El partido entró entonces en una fase muy intensa y de gran emoción, en la que ambos equipos tuvieron ocasiones para marcar: Calhanoglu disparó fuera en lo que podía haber sido el empate (71) y Otavio perdonó la sentencia en un cabezazo que se marchó fuera por poco (74).

La jugada que pudo cambiarlo todo llegó en el 81: José Fonte dio una patada a Enes Ünal en el interior del área y el árbitro señaló el penal tras consultarlo con el VAR. Yilmaz lo envió a las nubes y todo el Estadio Do Dragao pudo respirar aliviado hasta que llegó el momento de festejar la victoria, con el tanto de Matheus Nunes a la contra en el descuento (90+4).