Fueron pocos los jugadores colombianos que tuvieron la oportunidad de compartir con esa leyenda llamada Diego Maradona.
De esos encuentros quedaron anécdotas e historias que retratan a un Maradona auténtico, humilde y solidario.
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De fiesta en Medellín con 'Aristi'
Son contadas las veces que Diego Maradona ha estado en la casa de algún jugador.
Sucedió en el 2006 y llegó a Medellín para estar en el cumpleaños de Víctor Aristizábal, entonces delantero de Nacional.
“Diego estuvo en un cumpleaños en mi casa en Medellín; recuerdo que se apareció como a las 11:00 de la noche. Me había dicho que venía, pero yo no le creía. Ya estando en mi casa, no sabía cómo atenderlo; me gasté el sueldo de Nacional tratando de complacerlo. Celebramos el cumpleaños y eran las 6:00 de la mañana del día siguiente y no se quería ir, teniendo yo que entrenar con Nacional”, recuerda Aristizábal.
Reveló cómo inició su amistad con Maradona: “Él era una persona que sabía todo sobre el fútbol y una vez estando concentrado con Nacional en Cartagena, él estaba allá también en un tratamiento médico. ‘Chicho’ me lo presentó y de lo primero que me habló fue del gol de chilena que le hice a Chile. Desde ahí siempre tuve contacto con él”.
Una llamada inesperada
Mauricio ‘Chicho’ Serna compartió momentos con Diego Maradona en Boca Juniors, y cuando el ídolo de los argentinos se retiró del fútbol, la relación del colombiano con el 10 fue mucho más fuerte.
‘Chicho’ recuerda la sorpresiva llamada que recibió de Maradona, quien estaba ansioso por aclarar un tema con el colombiano.
‘Un día en la pretemporada, el técnico de Boca, que era Héctor el ‘Bambino’ Veira, me llamó y me dijo que alguien quería hablar conmigo por teléfono. Yo le dije que si era un periodista, no lo podía atender porque estaba almorzando, pero él me contestó: es Diego. Y yo no lo podía creer”.
Y cuenta Serna que “Maradona me aseguró que nunca había dicho que no me quería en Boca, sino que él esperaba que hubiera llegado al club Fernando Redondo. Me felicitó por cómo respondí a las entrevistas y me deseó mucha suerte”.
El colombiano recordó otra anécdota muy especial con el ídolo de los argentinos.
“Cuando se supo lo de mi retiro del fútbol, la primera persona que me llamó fue Diego. No lo podía creer. Me preguntó cómo estaba, cómo me sentía. Le dije que era un golpe duro, pero que lo tenía que asimilar. Me aseguró que estaría en el partido de despedida en Medellín, y vino, jugó y se quedó una semana conmigo”.
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El lujoso Ferrari de Maradona
Óscar Córdoba también convivió con Diego Maradona en el popular equipo xeneize.
Es más, el arquero colombiano tuvo el privilegio de que el 10 argentino, por ser el capitán de Boca, lo haya recibido a su llegada al elenco xeneize.
“Él fue quien me recibió cuando llegué a Boca; como capitán del equipo me dio la bienvenida, me ofreció su amistad y estuvo pendiente de mi adaptación”, recuerda Córdoba.
Y rememora además lo que sucedió en uno de los primeros entrenamientos: “Después de un entrenamiento, yo me quedé mirando su Ferrari Testarossa, un carro muy lindo y muy costoso, que pocos tenían, y él inmediatamente me ofreció que me lo llevara. Le dije que no.
Si la chocaba iba a tener que destinar todos mis salarios de los años en Europa para pagar el arreglo de semejante auto”.
Córdoba también tiene presente otra anécdota que le produjo risa. “Recién llegado a Boca, él era el que debía presentarme ante la prensa. Yo tenía un gabán y unas botas texanas que me hacían medir dos metros, me veía más alto de mi estatura. Cuando él me ve llegar, se sorprende y le dice a Rodolfo Arruabarrena, que era lateral: ¡nos salvamos! Pero después de quitarme mi vestimenta y montarme en la pesa, Diego dice: ¡nos jodimos!”.
Le ofreció un 'secretario'
Jorge Bermúdez jugó en Boca y coincidió con Maradona en la última etapa del ídolo argentino con los xeneizes.
‘El Patrón’ tiene en su memoria muchos detalles. “Yo llegué a Boca y en el primer entrenamiento, el que dio un paso adelante para saludarme y darme la bienvenida fue Maradona. Fue un gesto que no se me olvida”, recordó.
Y habló de otro episodio. “Diego siempre estuvo pendiente de mí y un día me dijo: ‘Lo que necesités, aquí tienes un tarado que te va a ayudar’, y señaló a Guillermo Coppola, que era su representante. ‘Lo que necesités, cambiar cheques, ir al centro, hacer vueltas del banco, acá lo tenés ¡utilizalo!’”.
Sin embargo, años después la relación se deterioró cuando hubo un choque entre Juan Román Riquelme y Carlos Tévez, ídolos de Boca, y Bermúdez apoyó al primero.
“Tévez, por la edad que tiene y por lo que vivió, puede hablar de quien quiera, y el que se enoje, que se enoje. A Bermúdez lo creía un señor. No puede meterse entre ellos. Quiso aprovechar el momento. Tenía que cerrar la boca”, dijo Maradona.
Le entregó la '10'
Fabián Vargas jugó en Boca Juniors y de ese tiempo, además de usar sorpresivamente el número 10 —no habitual en un volante de marca—, recuerda un caso muy especial precisamente con esa camiseta.
“Maradona fue prácticamente el que me hizo entrega de la número 10. Un día me llamó al palco que tiene en La Bombonera, y como ya se comentaba el hecho de tener yo ese número, me dijo que estuviera tranquilo, que tenía todas las condiciones y capacidades para llevar esa camiseta”, confiesa Vargas.
Agregó que después de eso tuvo la oportunidad de hablar un rato con Maradona.
“Me siguió hablando del número. Para darme más confianza, me dijo que el 10 puede jugar mal 90 minutos, pero que en el minuto 91 tira un pase de gol y con eso alcanza.
Que la luciera tranquilo y que la defendiera con mucha responsabilidad en la cancha porque eso es lo que principalmente se les pide a los que se ponen la número 10 en cualquier equipo del mundo. Cuando estuvo en Bogotá, nos dio un buen trato a mí y a mi familia”.