Leicy Santos no da tregua. Cerró el 2020 recibiendo el premio como la futbolista latinoamericana más destacada de la liga española femenina, y abrió el 2021 nada menos que con el título de la Supercopa de España, jugando para el Atlético de Madrid.

La delantera, oriunda de San Sebastián, corregimiento de Lorica (Córdoba), dice que está viviendo un sueño, que las cosas se han dado más pronto de lo pensado, y que sus planes, además de volver a vestir la camiseta de la Selección Colombia, son las de seguir muchos años en el fútbol de élite del Viejo Continente.

Leicy habló con El País sobre su dulce presente en España.

En casi un mes ha recibido dos grandes distinciones: la mejor futbolista latina en España y el título de la Supercopa en ese país. ¿Esperaba tan rápido esos reconocimientos?
Uno trabaja para lograr los objetivos; sabíamos que teníamos la Supercopa ahí, pero éramos conscientes de lo difícil que sería ganarla porque en el sorteo nos tocó con el Barcelona, y conocíamos del potencial de ellas; sin embargo había la esperanza de hacer un buen partido y sacar el resultado. Ganamos y después en la final vencimos al Levante.

¿Estos logros la consolidan definitivamente o falta más?
Me ayudan. Además mi proceso de adaptación fue muy rápido; llevo año y medio acá y me acomodé pronto al equipo y al fútbol europeo. Al comienzo fue duro, pero ahora lo que viene es trabajo y saber de que hay más cosas por conseguir. Poco a poco voy dejando el listón más arriba y sé que día a día debo superarlo.

¿Cómo es el día a día suyo en Madrid?
Entrenar mucho, vivo a cinco minutos de la Ciudad Deportiva; estoy allá toda la mañana hasta las 2 de la tarde, hago gimnasio, entreno, tengo las charlas y la rutina diaria con el equipo, luego regreso a casa para hacer la comida, descansar en la tarde, y cuando tengo días libres salgo a tomar un café o a cenar.

¿Pensó que jugaría en Europa luego de un duro inicio en su pueblo?
Ese es mi polo a tierra, recordar siempre de dónde vengo y saber que han sido muchos años de esfuerzos no solo mío, sino de mi familia; ver hace 10 años la niña que soñaba con ser futbolista y ahora en lo que me he convertido, es sin duda mi polo a tierra, nunca olvidaré por lo que me tocó pasar. El apoyo de mi familia ha sido importante para mi.

¿Cómo se inició en el fútbol en un corregimiento en donde las niñas se dedicaban a otras actividades?
En San Sebastián yo siempre jugaba al frente de mi casa con los vecinos; participaba en torneos que se hacían en la 'placita' del pueblo, además era la única niña que jugaba los intercolegiados. Nunca tuve un equipo que fuera conformado por niñas, todos eran hombres, hasta que decidí irme a Bogotá para seguir jugando.

¿Su familia siempre la apoyó?
No solo ellos eran los más sorprendidos de que yo jugara fútbol; la crítica que recibía en mi propio pueblo no se lo imagina nadie. Siempre he querido borrar recuerdos malos, pero era consciente de que a mi mamá y al resto de mi familia no les gustaba, le decían a mi mamá que por qué fútbol, que yo me la pasaba con niños, que por qué me dejaban. El que siempre me apoyó fue mi papá y eso para mi era más importante; que él pusiera por encima de todo ese apoyo era lo máximo.

¿Cómo llega a Bogotá?
Llego por Pedro Rodríguez que era seleccionador nacional; me fui primero a Barranquilla a una convocatoria de la Selección mayores, y él me dijo que si quería ser alguien en el fútbol tenía que ir a Bogotá. Eso hice, viví donde un amigo de mi papá, pero al año siguiente me llevé a mi familia. Luego empecé a estar en procesos de Selección Bogotá y de Colombia, y en el 2017 empieza el tanteo para la liga, y es cuando un técnico, Germán Morales, me hace la invitación para jugar en Santa Fe.

Luego se da lo del Atlético de Madrid. ¿Cómo se dio todo?
Fue por un partido que Santa Fe vino a jugar a Madrid contra el Atlético; desde ahí hubo contactos entre las partes, me dijeron que mi fútbol había gustado, preguntaron por mi, que cómo era mi situación con Santa Fe, y ya después se hizo todo formal.

Siendo extranjera, ¿qué le dicen las otras jugadoras españolas?
Gracias a Dios he tenido aporte de jugadoras top acá en España; el caso de Jenny Hermoso, que es figura del Barcelona; desde que la conocí nos hemos enfrentado un par de veces y me ha hecho saber que admira mi juego. He sabido encajar y ganarme el puesto en el equipo, con trabajo y paciencia; en el Atlético están contentos conmigo y eso me hace feliz.

¿Habla con jugadores de su región: Wilson Morelo, Duván Vergara, Miguel Borja y Alfredo Morelos?
Sí, no hablamos de seguido porque todos estamos en nuestro trabajo, pero cada que alguno tiene logros, nos escribimos y nos felicitamos. Wilson Morelo está pendiente de mi, con Borja también hablo y con Alfredo Morelos compartimos un montón de ideas, con proyectos de su fundación y de la mía en Lorica. Hay la posibilidad de que hagamos cosas juntos para beneficio de los niños.

¿Cómo ve el tema de la Liga femenina en Colombia?
Todavía sigue muy cruda; el primer año fue un 'boom'; se hicieron las cosas bien, pero luego ha ido mermando el interés. Merecemos una liga mejor, que la gente vea más el fútbol femenino. Estamos muy atrasados en cuanto a apoyo.

¿Qué opinión le merece que la Liga Femenina sea de tres meses?
Es absurdo eso, una Liga que dure tres meses no sería liga sino un torneo. Debe haber un proyecto a largo plazo, inversión e ideas nuevas. Pero si seguimos así, sacar una liga por sacarla, no vamos a avanzar. Todos los países suramericanos están metiéndole fuerte al fútbol femenino, juegan en las fechas Fifa y fortalecen sus selecciones. No estoy de acuerdo con la Liga de tres meses.

¿Vio la Selección ante EE.UU.?
Sí, y vi cosas interesantes, jugadoras nuevas; más allá del resultado, enfrentando a Estados Unidos, Colombia muestra que hay talento y jugadoras con proyección. No me imagino al equipo si estuviera compitiendo en cada fecha Fifa y que tuviera una Liga que durara por lo menos ocho meses.

En detalle
Leicy Santos ha jugado en Generaciones Palmiranas, en Santa Fe y ahora en el Atlético de Madrid.

Con la Selección ha estado en todas sus categorías: la Sub 15, la Sub 17 y la de mayores. Ha jugado dos mundiales, uno con la Sub 15 y el otro con la absoluta.

Estuvo en los Olímpicos de Río y ha defendido también la camiseta de la Selección en Juegos Panamericanos, copas América y Suramericanos.