Joyas y relojes robados en casa de Ángel di María, atraco con violencia en la residencia de la familia del padre de Marquinhos... Lo sucedido el domingo a las dos estrellas del París Saint-Germain reabre interrogantes sobre la seguridad de los jugadores fuera del terreno de juego.

PSG-Nantes, domingo pasado. Leandro Paredes reemplaza a Di María, al que el entrenador Mauricio Pochettino, con gesto serio, acompaña al vestuario.

Unos minutos antes, el director deportivo del club, el brasileño Leonardo, en la grada, tiene unas palabras con el técnico.

El partido termina con derrota 2-1 para el PSG y el club desvela lo ocurrido: Di María, como otro jugador del efectivo, fue víctima de un atraco durante el duelo.

Los primeros elementos de la investigación, recopilados este lunes por la AFP , permiten hacerse una idea de lo ocurrido.

Hacia las 8:00 p.m., hora local, en Neuilly (afueras de París), joyas y relojes, por un valor inferior a 500.000 euros (596.000 dólares), fueron robados en el domicilio del argentino, sin "violencia".

Más tarde, en Yvelines (afueras de París) , otro robo tuvo lugar en la casa del padre de Marquinhos, presente en el lugar, como dos hermanas del defensa brasileño, de 16 y 13 años.

El padre, de 52 años, fue golpeado en las costillas por los autores del robo que "revolvieron los cuartos llevando a las chicas con ellos", según una fuente policial.

"Nadie sufrió y todo el mundo está bien. Más miedo que dolor", resumió Marquinhos en Instagram durante la noche del domingo al lunes.

Ahora la investigación intenta determinar si fue un mismo equipo el que efectuó los dos robos. "Hay coincidencias", afirma una fuente próxima a la investigación.

En enero, otros dos jugadores del PSG, Sergio Rico y Mauro Icardi, fueron víctimas de robos. También le ocurrió al antiguo delantero Eric Maxim Choupo-Moting (dos veces en 2018) y a los brasileños Thiago Silva (2018) y Dani Alves (2019), los tres mientras estaban en el estadio para jugar partidos.

"En París tengo la impresión de que el fenómeno se acelera, pero supera el marco del deporte" , explicó a la AFP Jean-Philippe d'Hallivillée, director de seguridad del PSG entre 2005 y 2017.

Los ladrones saben que hay "dinero, joyas, relojes y artículos de lujo" en las casas de los jugadores, según una fuente policial. Son personalidades públicas "muy seguidas, más visibles que los empresarios, por ejemplo".

Hay casos recientes en otras ciudades francesas, así como europeas.
En Lyon tres jugadores, entre ellos la estrella holandesa Memphis Depay, fueron atracados durante un partido de la Liga de Campeones contra el Barcelona, en febrero de 2019.

El delantero del Niza Kasper Dolberg sufrió el robo de su vehículo en septiembre, mientras estaba con la selección danesa.

Desde 2006 una decena de jugadores del Marsella e incluso dos de sus antiguos presidentes fueron víctimas de robos.

En Inglaterra el propio Di María vivió un episodio similar en 2015, cuando era jugador del Manchester United.

Este lunes. el PSG decidió reforzar temporalmente la seguridad de los domicilios de los jugadores, con agentes delante de cada residencia las 24 horas del día, indicó el club a la AFP, confirmando una información de L'Equipe.

"El club tiene una responsabilidad moral de apoyo hacia el jugador, su medio, para que pueda expresarse de la mejor manera en el campo" , dijo D'Hallivillée.

Hay jugadores que deciden ellos mismos protegerse. "Algunos como Rolando e Isla (ambos en el Marsella) tenían en sus casas a chicos musculosos. Otros recurren a compañías de seguridad o teléfonos de alarma. Les aconsejan que se queden en apartamentos y que sean discretos", explicó a la AFP Mathieu Grégoire, corresponsal de L'Equipe en Marsella.