A David Ospina, quien ha sido el dueño del arco de la Selección Colombia en los últimos siete años, no es que lo estén echando del combinado nacional.
El técnico Carlos Queiroz entiende que el portero antioqueño ya tiene 31 años, que no es titular indiscutido en el Nápoli y que frecuentemente está sufriendo en recaídas de lesiones, por lo que hay que ir buscando, o mejor, preparando, el reemplazo ideal.
Lo único cierto es que mientras David esté en plenitud de condiciones, su presencia en la formación titular de la Selección no está en duda.
Por lo pronto, Aldaír Quintana, de Nacional, y Éder Chaux, de Patriotas, se asoman como grandes candidatos para ser los herederos de Ospina, al lado de Álvaro Montero, quien ya ha estado en varios procesos del conjunto nacional.
El llamado a la Selección para los amistosos del 6 de septiembre ante Brasil, y del 10 contra Venezuela, en Estados Unidos, es un indicio de que Queiroz está alistando el recambio en el arco.
“Esta es una gran oportunidad que se me presenta una vez más y espero aprovecharla; llegar a la Selección es el sueño de todo jugador, la idea es hacer un buen trabajo y seguir en el equipo”, reconoció Aldaír Quintana, quien mide 1.94, nació en Ibagué y se destaca en Atlético Nacional.
Sobre las condiciones de Quintana, uno de los entrenadores que lo tuvo en el Atlético Huila, Marcos Barrios, lo considera un arquero completo.
“Las características de Aldaír son las de un arquero atajador, tiene buena reacción y buen juego aéreo porque le ayuda la estatura. El balón a ras de piso no le duele, además es claro con la pelota. Para mí es un arquero completo”, dice Barrios.
Aldaír estuvo en las inferiores de River Plate, donde tuvo la fortuna de ser entrenado por el exarquero mundialista Ubaldo Matildo Fillol.
Pero no le fue bien y por eso regresó para llegar al Medellín, donde tampoco jugó.
Fue cedido al Atlético de Cali, equipo de la B, donde debutó como profesional.
“Lo vi en Medellín con muchas condiciones, un arquero de proyección, y por eso lo pedí prestado. Con nosotros estuvo un año, jugó 23 partidos y adquirió mucha experiencia”, recuerda Gustavo Moreno, presidente del Atlético.
Ya lo demás es historia: de nuevo al Medellín, paso fugaz por el Tolima y de ahí al Atlético Huila, que fue donde se mostró como arquero de mucho futuro, por lo que fue fichado por Nacional este año.
Otro arquero que se asoma
Éder Chaux, también de Ibagué, tiene 27 años y ha jugado en Tolima, Chicó, Alianza Petrolera, Real Estelí de Nicaragua y ahora en Patriotas.
Se define como “un arquero líbero, que manejo muy bien el balón a la hora de salir jugando y tengo muy buen juego aéreo gracias a mi estatura (1.89). Busco salida de juego y sé jugar con el balón. Soy un arquero que tiene muy buen juego aéreo también”, afirmó Éder Chaux.
Sobre esta nueva oportunidad en Selección, destacó que “esperamos responder a las expectativas, el ‘profe’ nos ha ido acercando y con trabajo podemos ser en el futuro el recambio en el equipo”.
Diego Corredor, el técnico que lo tiene de titular en Patriotas, considera que es un arquero serio y líder, dos características importantes en un buen portero.
“Éder es serio en el arco, no se pone a inventar; además, es un líder porque constantemente está ordenando su defensa, y juega muy bien con el balón en los pies”, señaló Corredor.
Dice el técnico que otra de las virtudes es el juego aéreo, algo que no manejan muy bien muchos arqueros.
“Ha mejorado muchísimo en el juego aéreo. Por su talla le pedimos que saliera a cortar más los centros aéreos. Éder es una persona que ha venido evolucionando y que encaja perfectamente en lo que quiere el profesor Queiroz, tiene las condiciones para mantenerse en la Selección”, manifestó Corredor.
Los dos arqueros saben que el camino tampoco será lleno de rosas. Para ser el heredero de Ospina deberán exigirse a fondo, porque en la lucha también está el guajiro Álvaro Montero.
Por ahora, tanto Quintana como Chaux disfrutan de su gran presente y de la confianza que el técnico Carlos Queiroz ha depositado en ellos.