A John Steven Mendoza, más conocido en el fútbol como ‘Makelele’, también le cae aquella famosa frase que dice que “Nadie es profeta en su tierra”.

El volante o delantero vallecaucano tuvo un paso poco afortunado por el Deportivo Cali entre el 2008 y 2010; también vistió la roja del América en el 2012 en el torneo de la B, y los resultados tampoco fueron buenos para el jugador nacido en Palmira.

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Antes había estado en el Envigado y luego recibió la chance en el Cúcuta Deportivo, donde pocos recuerdos dejó por las escasas oportunidades que recibió.

“Él estuvo en el Deportivo Cali, pero la verdad es que su comportamiento en ese momento no era lo que quería la institución; por eso se le dio salida”, recuerda una fuente del onceno verdiblanco que pidió la omisión de su nombre.

En el América del 2012, ya en la B, jugó 52 partidos y anotó 10 goles. En el cuadro escarlata compartió con Julián Viáfara, Nóndier Romero, Paulo César Arango, el uruguayo Nicolás Schenone, el paraguayo Julián Lalinde, Jorge Banguero, Héctor Hurtado y Rubén Darío Bustos, entre otros reconocidos futbolistas.

El equipo dio la pelea y Mendoza casi siempre recibió la oportunidad para jugar por izquierda con el fin de aprovechar su velocidad.
Sin embargo, al no alcanzar América el objetivo del ascenso, debió salir del onceno escarlata junto con otros jugadores.

“‘Makelele’ es un jugador que conozco incluso desde que estaba en el Cali. Lo llevé a selecciones menores y también al América. Nos mostró lo que le conocemos. Fue a otros equipos y no tuvo buen rendimiento, pero él es un buen jugador, al que hay que entender y darle la confianza para que pueda desarrollar su fútbol”, expresa Eduardo Lara, quien lo tuvo en los ‘diablos rojos’ en ese 2012.

En el Cúcuta se podría decir que su paso fue sin pena ni gloria.
“Llegó en el 2013, era un jugador joven, con condiciones, que prometía mucho, pero no tuvo demasiadas oportunidades; más bien era alternante, le daban solo minutos, no logró afianzarse porque los que jugaban mantenían un buen nivel”, asegura Ómar Romero, periodista deportivo en la ciudad fronteriza.

El gran cambio

Cuando se creía que el vallecaucano se la pasaría de equipo en equipo en el fútbol colombiano, sin mucha suerte, se la apareció la oportunidad de irse al exterior, concretamente a una Liga poco conocida en el balompié internacional como la de la India.

El Chennaiyin lo recibió justo en el año de su fundación como equipo profesional: el 2014.

Jugó 9 partidos y anotó cuatro goles. Su velocidad y alegría para jugar hacían pensar que permanecería un buen tiempo en esa exótica liga.
Pero sorpresivamente, y gracias al manejo de los empresarios, le llegó la opción más importante de su carrera deportiva: nada menos que el poderoso Corinthians de Brasil, uno de los grandes en la tierra de los pentacampeones del mundo.

En ese onceno se encontró con jugadores consagrados ya como Vagner Love, Edu Dracena, Renato Augusto, Jádson, y con jóvenes promesas como Malcom, ex Barcelona y hoy en el Zenit de Rusia, además del uruguayo Nicolás Lodeiro.

Estuvo en 25 partidos y apenas convirtió 3 goles. No convenció al técnico del ‘Timao’, nada menos que Tite, en la actualidad seleccionador de Brasil, y mucho menos a los directivos.

Por eso lo llamaron ‘El último de la fila’, porque casi nada contaba para ser tenido en cuenta.

Del Corinthians regresó al Chennaiyin y posteriormente saltó a la MLS para hacer parte del New York City, donde coincidió con una leyenda, el francés Patrick Viera, quien era el técnico del equipo.

“Con Mendoza compartimos buenos momentos en Nueva York. Hizo progresos muy grandes, es principalmente un jugador muy táctico, pero no tuvo fortuna en Nueva York. Ahora está bien posicionado en Amiens, está trabajando mucho para el equipo”, dijo Viera recientemente al encontrarse con Mendoza en un partido entre Amiens y Niza, equipo que el exvolante dirige en la liga francesa.

Pero antes de llegar al Amiens, tuvo buena figuración en el Bahía de Brasil. Ahí logró de nuevo pasaporte para llegar al que hoy es su equipo en el balompié europeo.

En Amiens suma ya 45 partidos y 7 goles. Es una de las grandes figuras del equipo que hoy ocupa el puesto 14 en la tabla de posiciones.
En los más recientes juegos ha sido el jugador destacado, anotando y resultando imparable como extremo por izquierda.

En casi una semana les hizo gol al Bordeaux, al Angers y al Olympique de Marsella, y rubricó su buen momento anotándole al Saint Etienne.
Su gran momento le valió grandes elogios del técnico de Amiens, Luka Elsner.

“Steven (Mendoza) ha sido muy positivo en la dinámica de nuestro juego ofensivo, también ha hecho un gran trabajo de fondo para que el equipo llegue al área rival; es un excelente jugador que nos ha aportado mucho”, comentó el timonel esloveno.

El premio mayor

Su dulce momento en Francia no pasó desapercibido para el técnico Carlos Queiroz, quien lo puso en la lista preliminar para los amistosos de la Selección Colombia ante Perú y Ecuador del 14 y 19 de noviembre.

“A mí me alegra lo que le está pasando y este llamado a la Selección; está en un fútbol donde le ha ido bien y ha madurado. Viendo la idea de Queiroz en la Selección, yo creo que lo va a tirar por fuera, es un jugador de ida y vuelta que tiene buena pegada, que también define y además filtra buenos balones”, dijo el exseleccionador nacional, Eduardo Lara.

Su presencia en el combinado nacional sin duda será un gran examen porque deberá ratificar lo que ha venido haciendo en el fútbol francés.

Además, es la oportunidad de demostrar sus condiciones y de confirmar que a sus 27 años está en plena madurez futbolística y personal, y listo para ser uno de los protagonistas del recambio que se viene dando lentamente en la Selección.

Quién lo creyera: hace cinco años ‘Makelele’ deambulaba de equipo en equipo en el fútbol colombiano, sin mucha suerte, sin oportunidades de jugar y sin un futuro promisorio.

Hoy todo es diferente gracias al cambio que tuvo en todos los aspectos, especialmente en lo deportivo, ya que su salida de Colombia y su llegada al fútbol internacional le abrieron de par en par las puertas del éxito.
Por lo menos en el Amiens lo viene demostrando.