Wayne Rooney, antiguo jugador del Manchester United y de la selección inglesa, y actualmente en el Derby County (2ª división), afirmó este domingo que los futbolistas profesionales en Inglaterra, criticados por miembros del gobierno y un sector de la opinión pública por su demora a la hora de bajarse los sueldos, son "objetivos fáciles".
"Si el gobierno contacta conmigo para que ayude económicamente a las enfermeras o para que financie la compra de ventiladores, estaría orgulloso de hacerlo, en tanto sé a dónde va el dinero", declaró al periódico Sunday Times el antiguo delantero de 'Los Tres Leones', de 34 años.
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Pero "la forma en que han sucedido las cosas es una vergüenza·, estimó Rooney. "En mi opinión, nuestra situación no tiene salida", añadió el delantero, quien estimó que la presión pública ejercida sobre los futbolistas profesionales es inútil.
"Yo estoy en una situación que me permite renunciar a cualquier cosa, pero ese no es el caso de todos los futbolistas. Y, de repente, el conjunto de la profesión fue puesto a los pies de los caballos con una petición de reducción de los salarios de un 30%. ¿Por qué los futbolistas son ahora los chivos expiatorios?" insistió el delantero. "Somos objetivos fáciles", lanzó.
El anuncio del Tottenham el martes pasado de la reducción de salarios -con el paro parcial que concede ayudas del Estado- para su plantilla de trabajadores no futbolistas o cuerpo técnico, sin que estos se viesen afectos, incendió la mecha.
El miércoles, la dirección del Bournemouth, luego de haber enviado al paro parcial a 50 de sus empleados durante al menos tres meses, anunció que el presidente del club Neill Blake, el entrenador del primer equipo Eddie Howe y su adjunto Jason Tindall aceptaron voluntariamente reducciones de su salario para ayudar a luchar contra las consecuencias económicas de la pandemia de COVID-19.
El jueves, el ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, llamó a los futbolistas a que se sumasen al esfuerzo nacional. Unas palabras que expresaban "el punto de vista del gobierno", según afirmó un portavoz del Primer ministro.
La Premier League reaccionó el viernes anunciando al término de una reunión de todos sus accionistas que los clubes de la Premier League "decidieron por unanimidad consultar con los jugadores el conjunto de las medidas que combinan una reducción y un aplazamiento de salarios".
Por el momento no se ha alcanzado ningún acuerdo en Inglaterra.