Un vasto territorio prácticamente inhabitado, recubierto de hielo en su mayoría, pero en Groenlandia el deporte rey es el fútbol, y sus aficionados desean poder competir con otras naciones, una quimera por el momento, hasta que no forme parte de una federación continental.

Hasta ahora, el fútbol de este territorio autónomo danés cabalga solo, y la selección nacional, compuesta por jugadores amateurs, depende de la buena voluntad de sus adversarios para organizar partidos.

Groenlandia es un territorio autónomo dependiente de Dinamarca, pero la KAK, la pequeña federación local fundada en 1971, anunció el 28 de mayo haber solicitado oficialmente la adhesión a la CONCACAF, la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol, en lugar de integrar la asociación de fútbol europeo, la UEFA.

“Es actualmente el único lugar de la Tierra que no es miembro de una federación de fútbol” regional, indica a la AFP el seleccionador Morten Rutkjaer, en el puesto desde 2020.

Sin embargo, el fútbol —y sobre todo la Premier League inglesa— hace vibrar a los casi 57.000 habitantes de la isla más grande del mundo, con 2 millones de kilómetros cuadrados, más de cuatro veces la superficie de España.

El torneo de fútbol en Groenlandia se juega desde 1954 y su máximo ganador es el B-67 con 13 títulos. En la actualidad el campeonato cuenta con 8 clubes y el último ganador fue Nagdlunguaq-48. | Foto: El País

En las calles, son numerosos los niños con un balón en los pies en verano y los campos de hierba sintética —uno de los más majestuosos en Uummannaq (oeste) a la sombra de los icebergs— que se llenan para la ocasión.

El deporte más grande

Ante la ausencia de un estadio que responda a los estándares internacionales, Ungaaq Abelsen, secretario general de la KAK, quiere adquirir una cúpula inflable para recubrir los terrenos de juego y protegerlos de las intemperies.

Un jugador realiza una patada durante un entrenamiento de la selección masculina de fútbol sala de Groenlandia en el pabellón deportivo cubierto Inussivik, Nuuk, el 28 de agosto de 2024. (Foto de James BROOKS / AFP) / PARA IR CON LA HISTORIA DE AFP por James BROOKS | Foto: El País / AFP

La afición no falta, asegura, precisando que el fútbol “es el deporte más grande de Groenlandia” y estima que un 10% de la población de la isla lo practica.

“Si nos unimos a la Concacaf y después más en general a la FIFA, entonces podremos jugar torneos oficiales”, defiende.

Logo de la FIFA en una de sus competencias oficiales. | Foto: AFP or licensors

Aunque no está asociada a la candidatura, la Federación Danesa (DBU) la apoya “firmemente”.

“Nos acercamos a nuestro objetivo de jugar más partidos internacionales y mostrar que Groenlandia forma parte de los países que saben jugar a fútbol”, sostiene Patrick Frederiksen.

A sus 30 años, el capitán de la selección nacional tan únicamente ha disputado diez partidos amistosos desde su primera convocatoria en 2017, el último de ellos el pasado 1 de junio ante Turkmenistán, perdido 5-0.

Una red de portería en un campo de fútbol en Maniitsoq, Groenlandia, el 3 de septiembre de 2024. (Foto de James BROOKS / AFP) / PARA IR CON LA HISTORIA DE AFP por James BROOKS | Foto: El País / AFP

Al igual que sus compañeros, Frederiksen no es profesional. Trabaja en una guardería y se entrena al terminar su jornada laboral. En los torneos fuera, como en los Juegos de las Islas Guernsey, se toma días libres.

Groenlandia no confía en poder jugar un partido oficial antes de 2026, pero la Federación cuenta con que su adhesión a la Concacaf pueda multiplicar la posibilidad de jugar partidos y seguir progresando en su juego.

Vista del logo oficial de la CONCACAF el 3 de diciembre de 2015. AFP PHOTO / CONCACAF (Foto por CONCACAF / AFP) | Foto: El País / AFP

Los rigores del clima obligan a que la temporada al aire libre solo se extienda de mayo a agosto, mientras que el campeonato local se disputa en una sola semana a comienzos de agosto, aunque sus rectores confían en poder alcanzar acuerdos para jugar en el extranjero en campos homologados, como hizo Islas Feroe, que disputó un partido clasificatorio para la Eurocopa en Suecia en 1992.

Un sueño de infancia

Jugadores y aficionados, lejos de esas consideraciones, se ilusionan ya con la idea de contar con un estatus internacional reconocido. “Es un sueño de niño que va a hacerse realidad”, asegura Frederiksen. “Aportará alegría, un sentimiento de orgullo”.

“La gente de todo el mundo sabrá dónde está Groenlandia”, insiste Robert Fuder, un aficionado que acude a presenciar un entrenamiento bajo techo, en Maniitsoq, localidad de 2.500 habitantes.

“Eso significaría mucho para nuestro país (...) Es una parte importante de nuestra identidad y nos ayuda mucho”, sostiene Abelsen.

El estadio de césped artificial al aire libre de Nuuk, con edificios y una montaña como telón de fondo, en Nuuk, Groenlandia, el 29 de agosto de 2024. (Foto de James BROOKS / AFP) / PARA ACOMPAÑAR LA HISTORIA DE AFP por James BROOKS | Foto: El País / AFP

Para Rasmus Petersen, un fontanero de 44 años que entrena a los menores de 13 años en la pequeña localidad ártica, el territorio cuenta con “un futuro radiante en el seno del fútbol”.

Y para ello es relevante movilizar a la juventud. En Maniitsoq, el ayuntamiento subvenciona los entrenamientos para los que deseen jugar.

Groenlandia cuenta con una selección de fútbol, que es conocida como Polar-Bamserne, y aunque representa la isla no está asociada a la Fifa. | Foto: El País

*AFP