Culminaron de manera oficial los cuadrangulares finales de Liga para el América de Cali. Durante el pasado domingo en su casa, el Pascual Guerrero, los rojos se despedían de su gente midiéndose con el Junior de Barranquilla, aun con chances de clasificar por el grupo B.

Muy temprano en el marcador, cuando en el reloj apenas corría el minuto 11, Mosquera Guardia adelantó a los rojos. De ahí en adelante se pensaba que la embestida del rival se daría, pero el escenario fue un completo dominio del cuadro de Cali.

América derrota al Junior y lo deja fuera de la final. El cuadro vallecaucano se impuso por 1 a 0 con gol de Andrés Mosquera. Foto Jorge Orozco / El País. | Foto: El País

Por lo mismo que pecó todas las finales: falta de definición, el rojo no tuvo un resultado más amplio, no obstante, ganó, haciendo la tarea de un gran número de aficionados que ansiaban terminar eliminando con una derrota a Junior.

En el campo de juego, antes del cierre del partido por la tristeza del visitante de no lograr su objetivo, se dio una pelea de grandes dimensiones donde patadas, empujones y otro tipo de agresiones se hicieron evidentes.

Ante la mirada de los asistentes que fueron al Pascual, el altercado dejó expulsado a un defensa del tiburón, y luego, para la salida hacia los camerinos, se necesitó del acompañamiento de la Policía por el malestar que se dio en una de las tribunas ante el hecho.

Justamente allí, a la salida del túnel en el que se le ve por última vez a los protagonistas, fue que Carlos Bacca hizo gestos incitadores en contra de la hinchada roja, que caldearon los ánimos.

El atacante, al ver que le estaban tirando botellas, entre otros artefactos para golpearlo, se salió un poco de su rumbo para hacer un gesto con sus manos con el que formó un ‘B’.

Dicha acción ya la había hecho el defensa Juan José Caldera en un clásico reciente, hundiendo en dedo en la llaga a la afición americana por su paso de cinco años en la segunda división.