Un duelo para ver la vida en rosa. Remco Evenepoel y Primoz Roglic parten como grandes favoritos del Giro de Italia, que dará inicio el sábado con una contrarreloj individual ya determinante, con el equipo Ineos como juez y parte, y con el covid-19 amenazando.
El belga y el esloveno buscan los dos una primera victoria en el Giro, una carrera deliciosamente imprevisible y cruel con la que tienen cuentas pendientes que saldar en las tres semanas antes del final ante el Coliseo de Roma.
Evenepoel, de 23 años, sólo ha participado en una ocasión, en 2021, en su regreso después de su grave caída por un en el Giro de Lombardía. En aquella edición fue de más a menos, antes de abandonar en la mañana de la 18ª etapa.
El sábado, el campeón del mundo, vigente ganador de la Vuelta a España, afrontará, con un equipo Soudal-Quick Step plenamente a su servicio y con una preparación calibrada al milímetro, la segunda fase de su plan, que pasa por ganar las tres grandes carreras por etapas.
“Me siento bien, la temporada ha sido buena hasta ahora, llego con confianza”, confesó el belga, ganador del UAR Tour y de la Lieja-Bastoña-Lieja esta temporada.
Roglic, de 33 años y tres veces coronado en la Vuelta, ya sabe lo que es subir al podio del Giro (3º en 2019).
Pero el líder del Jumbo-Visma, que afirma “envejecer como el buen vino”, aspira a su vez a ampliar su palmarés, aunque no encara la carrera en las mejores condiciones. Hasta tres de sus compañeros han tenido que ser reemplazados después de haber dado positivo en covid.
La receta de Evenepoel
El resurgimiento del virus sitúa la espada de Damocles sobre el pelotón, donde las mascarillas vuelven a estar presentes, aunque los organizadores no han previsto por el momento medidas especiales.
Evenepoel y Roglic ya se han batido en duelo esta temporada en la Vuelta a Cataluña. El esloveno se impuso a los puntos, con sólo seis segundos de ventaja en la general respecto a Evenepoel.
En el Giro, su duelo comienza fuerte, con una contrarreloj inaugural de 19,6 kilómetros el sábado sobre una pista para bicicletas a lo largo de la costa del Adriático, entre Fossacesia Marina y Ortona, donde tratarán de abrir las primeras diferencias, en una etapa para la que parten como favoritos los especialistas como el italiano Filippo Ganna y el suizo Stefan Küng.
Tres contrarrelojes están en el programa de esta 106ª edición para un total de 70,6 km. Ese dato terminó por convencer a Evenepoel, excelente rodador, de decantarse por el Giro en lugar del Tour de Francia este año.
“Espero estar al mismo nivel que Roglic en montaña y ser mejor que él en las contrarrelojes. Es la receta para superarlo, aunque él es el campeón olímpico (de contrarreloj)”, declaró Evenepoel.
Giros de guión
Y Roglic, tres años después de haber perdido el Tour de Francia, que ganó Tadej Pogacar, en una última contrarreloj en la Planche des Belles Filles, sueña con saldar cuentas con su pasado en la penúltima etapa de este Giro: una crono con una subida terrible al Monte Lussari, no lejos de la frontera con Eslovenia, (7,3 km al 12,1% de pendiente media con un pico al 22%).
Pero el Giro es una carrera especialmente indecisa y propicia a los vuelcos de guión, con un clima a menudo variable, con elevadas temperaturas un día y tormenta de nieve al siguiente.
Como suele ser habitual, la tercera semana se presenta decisiva, con las principales etapas de montaña y seis puertos por encima de los 2.000 metros.
Hay un equipo en particular que espera romper los pronósticos: el Ineos, que de nuevo tendrá varias bazas en función de las circunstancias con Geraint Thomas, el ganador del Tour de Francia 2018, Tao Geoghegan Hart, único antiguo ganador del Giro (en 2020) en la salida, Thymen Arensman y el francés Pavel Sivakov.
Entre los otros aspirantes a la general, se hallan Joao Almeida (UAE), Jack Haig (Bahrain), Alexandr Vlasov (Bora) y Thibaut Pinot (Groupama-FDJ).