Listos los primeros 90 minutos, el árbitro Wilmar Roldán pitó el final del partido de ida de la gran final del fútbol colombiano, con victoria 1 por 0 del Atlético Bucaramanga frente a Independiente Santa Fe.
Sin embargo, un hecho que ha sido rápidamente cuestionado fue la masiva invasión de la cancha por parte de los aficionados del conjunto ‘leopardo’ tan pronto terminó el juego, lo que generó que hubiera pánico por parte de algunos jugadores y que la reacción de las autoridades no fuera suficiente.
Aunque los hinchas del equipo bumangués se vieron desbordados por la alegría que representa ganar el primero de los dos juegos de la final, lo cierto es que este comportamiento -si la Dimayor lo considera- podría acarrearle una sanción tanto económica como de suspensión de la plaza para próximos compromisos.
Aunque el equipo dirigido por el venezolano Rafael Dudamel ya no jugará más partidos de local este semestre, una posible sanción impuesta pasaría a cobrarse en los primeros juegos como local del Bucaramanga en el segundo semestre del año.
Cabe resaltar también que aún queda el partido de vuelta de la final, en el estadio El Campín de Bogotá, donde Santa Fe oficiará como local. Un empate o una victoria ‘leoparda’ bastará para que Bucaramanga se alce con el primer título de su historia, pero una derrota por un gol llevará el partido a la definición desde el punto blanco del penal.
Evidentemente, una derrota por más goles significará el campeonato para el cuadro ‘cardenal’.
La corta distancia en el marcador también ha sido un argumento para cuestionar la invasión de la cancha, ya que algunos usuarios en redes sociales han señalado que no hay nada dicho y el Bucaramanga podría perder el título, lo cual no desharía el ingreso al terreno de juego por parte de sus hinchas y lo que eso generó.
Voces del mundo del fútbol, como la del reconocido periodista Juan Felipe Cadavid, han rechazado lo sucedido. “Uno entiende la alegría que están viviendo en Bucaramanga, pero esto no puede terminar así… La afición de sur inmediatamente terminó el juego se metió a la cancha y después se contagiaron otros, una vergüenza. Se vendrán sanciones grandes para el equipo”, señaló el comunicador.
Asimismo, el también periodista César Augusto Londoño aplaudió al equipo por la victoria, pero expresó que “muy mal por los aficionados que invadieron la cancha al final del partido para celebrar. Esto no puede ser y se vendrán sanciones. Muy grave”.
En Colombia, la invasión de la cancha se ha vuelto recurrente en el último tiempo. Equipos como el Deportivo Cali, Atlético Nacional, Patriotas de Boyacá, entre otros, han pagado caras las sanciones impuestas por el ente rector del fútbol colombiano por estos actos. Aunque en esas ocasiones los hinchas actuaron con rabia y en el caso del Bucaramanga el sentimiento es de felicidad, resta ver qué opinará la Dimayor al respecto y si califica los comportamientos de la misma manera.