Para colgarse la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos París 2024, la luchadora bonaverense, Tatiana Rentería, vivió en su niñez momentos tormentosos que le marcaron su vida y le ayudaron a salir adelante y sobrevivir en medio del conflicto social.
Entre los 7 y los 12 años de edad, la deportista colombiana veía cómo la guerrilla y los grupos armados al margen de la ley hacían de las suyas en la vereda Guayabal, de Buenaventura, en donde eran quienes sembraban el terror en la comunidad, pues tienen sus asentamientos en la zona montañosa el Río Cajambre, que une varias veredas de la Región Pacífica.
Desde tempranas horas de la mañana el ruido de las balas despertaba a los habitantes, quienes despavoridos se resguardaban en sus humildes hogares, sin embargo, los niños de la población eran los que más serían víctimas de esos escabrosos episodios.
“Uno escuchaba la balacera, se levantaba temprano, se iba al río y veía como bajaban los muertos por el río”, relató en medio de la nostalgia Tatiana, quien es una víctima más de la violencia en las montañas colombianas.
“Nos levantamos a orinar, a ciegas, y ellos (guerrilla) estaban en la sotea. Gritamos mucho. Estaban allí tranquilos”, comentó la deportista.
Tatiana Rentería tuvo una niñez bastante convulsionada, incluso, la educación estudiantil que recibió en el inicio de su vida no fue la mejor todo producto la violencia.
Los docentes que iban a la vereda de Guayabal no duraban una semana, pues tenían temor por su vida y preferían no volver.
Por eso, Tatiana tomó este tipo de adversidades en su vida para salir adelante y luchar por cumplir sus sueños.