El Inter de Milán mostró su mejor cara frente al Feyenoord y se impuso 0-2 en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League. De esta forma, el conjunto italiano pegó primera y ya comenzó a soñar con la siguiente ronda.
Los nerazzuri sellaron la victoria en Róterdam gracias a un remate acrobático del francés Marcus Thuram (minuto 38) y a un tanto del argentino Lautaro Martínez (50), bien asistido en el área por el polaco Piotr Zielinski.
El triunfo pudo haber sido más amplio para el líder de la Serie A, pero Zielinski falló en el 65 un penal, adivinado por el arquero Timon Weullenreuther.
Pese a ese fallo, el Inter huele a cuartofinalista ante un Feyenoord que en el playoff de este torneo dio una de las sorpresas al eliminar precisamente al vecino y rival de los nerazzuri, el AC Milan.
En esta Liga de Campeones, el Feyenoord ha sido capaz de lo mejor y de lo peor. De ganar 3-0 al Bayern de Múnich o de ser humillado 6-1 por el Lille en la fase de liguilla. Esta vez quedó claro que los italianos son una montaña difícil de escalar para el equipo que dirige desde finales de febrero Robin Van Persie, exjugador de Manchester United y Arsenal.
El choque en De Kuip fue muy cerrado y con dos equipos bien plantados defensivamente.
La chispa que encendió la mecha apareció en el minuto 38, cuando un balón colgado al área Nicolo Barella fue rematado ante el arquero local por Marcus Thuram, que metió la pierna a modo de patada de karateca para empujar a la red.
El Inter aprovechó el tanto para ganar tranquilidad y gestionó bien el juego, especialmente desde el segundo gol, con un disparo seco de Lautaro Martínez tras una asistencia de Zielinski.
El Feyenoord, cuarto de la Eredivisie de su país a 16 puntos del Ajax, fue incapaz de marcar pese al entusiasta apoyo de los 50.000 hinchas que llenaron las gradas de su estadio.
Países Bajos había sorprendido con dos clubes en octavos de final de esta Champions, pero los dos están ahora al borde del abismo, ya que el martes el PSV Eindhoven fue vapuleado 7-1 en su estadio por el Arsenal.
Así las cosas, Inter llegará con mucha tranquilidad al partido de vuelta del próximo martes, que se disputará en el estadio Giuseppe Meazza de la capital lombarda y en el que contará con el apoyo de todo su público.