El América de Cali no pudo sumar una victoria de local y empató 1-1 con el Once Caldas de Manizales, en un encuentro en donde la falta de definición por parte de los jugadores del cuadro ‘Escarlata’ pasó factura, dificultando un poco en alcanzar el primer lugar del grupo B de los cuadrangulares semifinales para asegurar su cupo en la gran final de la Liga Betplay 2024-II.

Michael Barrios adelantó al conjunto de Manizales a los tres minutos del primer tiempo, pero a los 7 se empataría el juego con un autogol de Jorge Cardona.

Sin embargo, a lo largo del encuentro hubo una particular y repudiable acción protagonizada por un recogebolas, el cual tomó un amuleto usado por el arquero del cuadro visitante.

Este es el amuleto que el arquero del Once Caldas cuelga en su arco en todos sus partidos. | Foto: El País

Y es que todo sucedió durante el segundo tiempo, luego de que algunos recogebolas notaron que James Aguirre, portero del Once Caldas, colgó una especie de escapulario religioso en la red del arco, para así poder obtener protección divina y tener el mejor resultado posible para su equipo.

En ese momento, el encuentro ya iba 1-1 y Aguirre ya había salvado varias oportunidades de gol del América. Teniendo en cuenta esto, uno de los recogebolas aprovechó un descuido del portero del Once para acercarse sigilosamente a la portería para agarrar y ocultar dicho amuleto.

El pronunciamiento de James Aguirre

James Aguirre expresó su indignación con el gesto del recogebolas. | Foto: TikTok @juliancollazos24 // Captura Win Sports

Una vez que el partido llegó a su final y cuando todos los jugadores se encontraban en zona mixta para abordar el bus que los llevaría hacia sus hogares, el guardameta decidió dar algunas declaraciones a medios de comunicación, donde expresó su malestar por lo sucedido.

“Tenía un Cristo normal. Siempre estoy con Dios y no me gustó el gesto que el recogepelotas vaya y me lo quite del arco. Metió la mano debajo del arco y sacó el Cristo”, aseguró Aguirre.

Y fue avanzando en su discurso dejando en claro de que “me dolió un poco porque eso va en contra del fútbol, en contra del respeto, de lo que somos como personas. Son niños que colocan de recogepelotas, que quizás van a ser profesionales, y ¿qué le estamos inculcando? Eso no es juego limpio porque no le estoy haciendo daño a nadie. Es normal, nosotros como arqueros llevar nuestra toalla, nuestras cositas y no me gustó el gesto”.

Por último, a pesar de lo ocurrido, todo indica que la protección divina sobrepasó este impase, ya que James Aguirre logró frustrar varios intentos de gol de los dirigidos por ‘Polilla’ da Silva en la segunda parte del partido, permitiendo así que el partido terminara en paridad por 1-1.