El Bayern se impuso por 3-1 al PSG, lo que, sin embargo, no le basta para ser primero de grupo ya que pierde con el equipo francés, que había ganado en la ida por 3-0, la diferencia particular de goles.

La hoja de ruta para el Bayern había sido definida por el entrenador Jupp Heynckes; lo que estaba en juego era ante todo el prestigio, después de la derrota en la ida que precipitó la destitución de su antecesor Carlo Ancelotti.

Fue otra gran presentación del volante colombiano James Rodríguez quien sigue consolidándose como pieza fundamental en el esquema del cuadro alemán.

El cucuteño participó en las acciones de los dos primeros goles de la noche. Su prodigiosa zurda sigue dejando en evidencia el gran talento del colombiano que con el pasar de los juegos se gana la confianza de su entrenador y compañeros de escuadra.


La idea de buscar una victoria por cuatro goles de diferencia, para lograr el primer lugar del grupo, era algo que Heynckes no quería plantear abiertamente como objetivo.

Tras el primer tiempo, el Bayern se fue al descanso ganando por 2-0, lo que hacía plausible la idea de una victoria por cuatro goles de diferencia, aunque el desarrollo del partido no mostraba un claro dominio bávaro, sino ante todo una mayor efectividad.

El PSG tuvo más posición de pelota y la primera llegada clara, con un remate de Mbappé en el minuto 3 que paró el meta Sven Ullreich.

Sin embargo, el Bayern adquirió pronto ventaja, en el minuto 8, por intermedio de Robert Lewandowski que capitalizó la primera situación de peligro generada por el club bávaro.

La jugada la inició Franck Ribey con un pase a James Rodríguez, que ganó la línea de fondo y soltó un centro que Kingsley Coman bajó con la cabeza para que Lewandowski definiera con un remate desde el borde del área pequeña.

El segundo gol llegó en el minuto 37, con un remate de cabeza de Corentin Tolisso a gran centro de James desde la izquierda.

El marcador podía invitar a equivocaciones porque el PSG había tenido algunas buenas llegadas, entre ellas dos ocasiones claras de Neymar por lo que, pese a la ventaja bávara, no se podía asumir que el partido estuviera sentenciado.

Además durante fases del partido, en las que el PSG presionó alto al Bayern, los bávaros parecían embotellados en su propia mitad y se tenía la sensación de que los dirigidos por Unai Emery podían marcar algún gol en cualquier momento.

El gol no tardó mucho en llegar en la segunda parte. El PSG salió más agresivo y, tras una fase de presión -el Bayern había tratado de sacar el balón de su zona en tres ocasiones sin lograrlo- Mbappé marcó de cabeza en el minuto 49 a centro de Edison Cavani.

El descuento hacía improbable la remontada en la que el Bayern había empezado a creer y el PSG seguramente había empezado a temer, pues en la segunda parte salió claramente con más intensidad

El empate estuvo dentro de lo posible durante unos minutos. Julian Draxler tuvo una ocasión en el 61 y pocos segundos después Ullreich tuvo que desviar a saque de esquina una volea de Mbappé.

Sin embargo, en el 69 llegó el tercero para el Bayern, marcado por Tolisso con un remate dentro del área tras gran desborde y centro de Coman desde la izquierda.

Luego el Bayern tuvo una fase de presión, si el cuarto hubiera llegado seguramente el Allianz Arena se hubiera incendiado y todo hubiera estado dentro de lo posible.

Sin embargo no alcanzó para tanto y el Bayern tiene que conformarse con haber refrendado su rumbo de recuperación que ha mantenido desde la llegada de Heynckes.