De nuevo el colombiano James Rodríguez está en el foco del fútbol internacional, no por su talento en la cancha, sino por una particular declaración que le otorgó en exclusiva el medio brasilero Globo Sporte, en donde habló de lo excéntrica que es la cultura catarí.
Hace unas semanas este reconocido medio anunció una exclusiva con James, la cual ha ido sacando a luz pública por partes. De hecho, en la primera parte de la entrevista el colombiano lanzó unas declaraciones que revolucionaron a Brasil y Colombia.
En el fútbol todo cambia muy rápidamente. Nunca me gustó hablar del futuro, solo Dios lo sabe. Me gusta hablar del presente, de la vida cotidiana. No sé qué pasará en 2024, el fútbol cambia mucho. Un día estamos aquí, otro día estamos en otro lugar. No lo sé, me gusta hablar del presente, y el presente es el ahora. Intentaré estar bien para ayudar al equipo me quede o no”, dejando en el aire la posibilidad de marcharse del Sao Paulo.
En esta ocasión, otra nueva declaración del cucuteño da de qué hablar, pero esta vez porque es algo bastante curioso que vivió James.
Inicialmente el colombiano aseguró que “la cultura catarí es muy difícil”, comentó en la charla en la que agregó que su vivencia en Medio Orientefue bastante difícil, pues “fue un país en el que fue mucho más difícil la adaptación”.
“En el fútbol, cuando todo el mundo toma un baño, se queda sin nada (de ropa) y allá los compañeros me decían: ‘No, no, no te puedes quedar así’. Yo quedé asustado”, comentó entre risas el volante.
También contó que “ellos comen con la mano. Para mí fue difícil también”.
Esa excentricidad le causó un poco de asco a Rodríguez, ya que agregó que “todo el mundo junto come con la mano. Ellos me compartían y yo decía: ‘No, gracias’. Preguntaba por los cubiertos y me decían: ‘No, con la mano’ y yo les respondía: ‘Estás loco, no voy a comer con la mano’.