El tenista italiano Jannik Sinner, número 1 del mundo, venció este domingo al serbio Novak Djokovic (N.4) por 7-6 (7/4), 6-3 en la final del Masters 1000 de Shanghái, su tercer título de esta categoría en 2024.
Sinner, que se aseguró ya el sábado acabar el año como número 1 del ranking ATP, logró así su 65ª victoria de la temporada por solo seis derrotas, mejorando su rendimiento de 2023. Este año, además de sus victorias de Grand Slam en el Abierto de Australia y en el US Open, el de Shanghái supone su tercer Masters 1000, tras Miami y Cincinatti.
Desde Rafael Nadal en 2018, ningún otro tenista había logrado tres Masters 1000 en una sola temporada. En total, Sinner suma ya siete títulos en 2024.
Tras el partido, Sinner definió a su rival de “leyenda”, que sigue jugando “un tenis increíble año tras año”.
Djokovic vivió la otra cara de la moneda y no pudo sumar el que habría sido el 100º título de su palmarés. El serbio, oro en los Juegos Olímpicos de París-2024, no había disputado ninguna final en el circuito ATP desde la derrota contra el español Carlos Alcaraz en Wimbledon en julio.
“Simplemente fue demasiado bueno hoy, demasiado fuerte, demasiado rápido”, dijo Djokovic sobre el italiano.
En un primer set muy dividido, ninguno de los dos tenistas logró romper el servicio de su rival, aunque en el ‘tie-break’ Sinner tomó rápidamente el control, adelantándose 5-1 y cerrando la manga con su segunda bola de set.
“Un año muy duro” para Sinner
El segundo set estuvo más decantado para el italiano, que se adelantó 40-15 en el cuarto juego, en el que servía Djokovic. El serbio salvó la primera bola de break con un ‘ace’, pero no pudo evitar la segunda, anotada con un revés de Sinner.
Por delante 3-1 en el marcador, el italiano se apoyó en su servicio para cerrar la manga y ganar el partido tras 1 hora y 37 minutos.
Con este resultado, Sinner iguala el cara a cara contra Djokovic en 4-4, tras haber logrado cuatro victorias en los últimos cinco enfrentamientos entre ambos tenistas.
Pero no todo son buenas noticias para Sinner, todavía perseguido por dos resultados positivos al clostebol, un anabolizante derivado de la testosterona, en pruebas realizadas el pasado marzo.
En agosto, la Agencia Internacional por la Integridad del Tenis (ITIA) absolvió a Sinner tras aceptar la explicación de una contaminación accidental. El italiano alegó que las pequeñas cantidades detectadas de clostebol procedían de su fisioterapeuta, quien utilizó un aerosol de venta libre para tratarse un corte en un dedo y contaminó al tenista al aplicarle masajes.
Pero en septiembre, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) anunció haber presentado un recurso a esta decisión y pidió de “uno a dos años” de suspensión.
Esta noticia llegó mientras Sinner participaba en el torneo de Pekín, donde perdió la final contra el español Carlos Alcaraz.
“Este año ha sido muy, muy duro para mí (...) en algunos momentos perdí un poco la sonrisa”, dijo Sinner el domingo. “Nunca es fácil jugar en ese tipo de circunstancias”.
“Mereció ganar”
“Siento que soy fuerte cuando salgo a la pista intentando no pensar en ello... Cuando me despierto intento concentrarme en cualquier partido o entrenamiento, pero por supuesto, tengo momentos en los que pienso en ello, lo cuál no es cómodo”, añadió el italiano.
Por su parte Djokovic declaró en rueda de prensa que Sinner jugó “los puntos importantes mejor” y que “mereció ganar”.
Tras el anuncio el jueves de la retirada de Nadal, Djokovic queda como el único en activo de la considerada como época dorada del tenis, que completaba el suizo Roger Federer.
“Jugué muy bien, lo que supongo que me da una razón para creer que puedo seguir jugando con esos chicos que son ahora los mejores del mundo en este nivel”, dijo el serbio. “Mientras ese siga siendo el caso, supongo que sigo sintiendo la necesidad de seguir compitiendo y la motivación para estar ahí fuera”.
*Con información de AFP