El beso que le dio Luis Rubiales a Jenni Hermoso hace un tiempo sigue causando un gran rechazo a nivel mundial. Este lunes 3 de febrero, en el juicio contra del expresidente del Real Federación Española de Fútbol, la deportista habló sin tapujos.

Sentí que estaba fuera de contexto totalmente. Me estaba besando mi jefe y esto no ocurre, no debe de ocurrir en ningún ámbito social ni laboral”, dijo Hermoso, primera testigo del juicio al expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) que empezó este lunes.

Me sentí poco respetada”, señaló Hermoso, quien declaró con voz tranquila por más de dos horas en el tribunal ubicado en San Fernando de Henares, en las afueras de Madrid. Rubiales, de traje oscuro y sentado junto a su abogada, está acusado de agresión sexual por el beso y por coacciones para que la futbolista disculpara el gesto, delitos por los que la Fiscalía solicita 2,5 años de cárcel.

Un beso en los labios, (lo doy) solamente cuando yo decido hacerlo”, afirmó la jugadora a preguntas de la fiscal. “Mancharon uno de los días más felices de mi vida, y para mí es muy importante decir que en ningún momento busqué ese acto ni mucho menos me lo esperé”, añadió.

El expresidente de la federación española de fútbol Luis Rubiales. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

El escándalo estalló ante los ojos del mundo entero el 23 de agosto de 2023, cuando las jugadoras de la selección femenina española, tras haber ganado el Mundial en Sídney, llegaron al podio para las medallas.

Al felicitar a Hermoso, la número 10, Rubiales le agarró la cabeza con las dos manos y le plantó un beso en los labios. El gesto se volvió viral en redes y generó reacciones de indignación en todo el mundo, pero Rubiales se aferró al cargo pese a una suspensión de la FIFA y la multiplicación de los llamados a dimitir, incluso del Gobierno de España.

La futbolista declaró en contra de Rubiales ante la justicia española. | Foto: 2023 Allstar

Finalmente, renunció en septiembre de 2023. El exentrenador de la Roja femenina, Jorge Vilda, y dos exdirigentes de la RFEF, Rubén Rivera y Albert Luque, están también procesados por las coacciones a Hermoso, un delito por el que la Fiscalía pide para ellos año y medio de cárcel.

Hermoso explicó que acabó harta de las “incontables” veces que le pidieron que hiciera un comunicado o un video para justificar los hechos, hasta que pidió que la dejaran “en paz”. Preguntada por abogados de los acusados por qué continuó celebrando la victoria en el Mundial después del beso, afirmó: “mi actitud no quita lo que yo siento y no tengo ni que estar llorando en una habitación ni haberme tirado al suelo cuando pasó el acto para dar a entender que eso no me gustó”.