Por Juan Carlos Pamo Sánchez - Reportero de El País
Una de las historias de superación más asombrosa es sin duda la de Juan José Florián, el paraciclista colombiano conocido popularmente como ‘Mochoman’.
Su vida cambió en 2011, cuando pertenecía al Ejército Nacional y sufrió un atentado en su casa con un paquete bomba dejado en la puerta de su residencia por parte de las antiguas FARC, como una acción cruel en contra de su familia por no pagar una extorsión.
Producto de esa infortunada acción, Juan José perdió sus dos brazos, la pierna derecha y la visión en un ojo.
Sin embargo, para ‘Mochoman’ fue un renacer desde la adversidad y a través del deporte pudo construir un futuro junto a su esposa y sus dos hijos, los motores de seguir luchando por sus sueños.
Asegura que aprendió a perdonar y su testimonio de vida lo comparte con otras personas a través de charlas de motivación, otra faceta alterna al deporte que cumple con pasión.
En una charla intima con El País habló de sus objetivos en el deporte.
¿Cómo le fue en la pista del velódromo de Cali?
Por fortuna todo salió muy bien. Fue mi primera vez en un escenario tan majestuoso como el de Cali donde han estado campeones del mundo. Fue una experiencia maravillosa. Gané tres medallas de plata y una de bronce, fue algo lindo.
¿Qué le gusta más: las competencias de ruta o en la pista?
La verdad es que yo he sido más amante de la ruta, pero la pista te ayuda a mejorar como ciclista. Hay que aprender, disfrutarla y amarla.
¿Por qué le pusieron ‘Mochoman’?
Risas... Mis compañeros en el batallón me pusieron así porque cuando comencé me pusieron como ‘Iroman’ en la bicicleta, pero luego decidieron que lo mejor era cambiarlo por ‘Mochoman’. Además en Colombia ya teníamos en el ciclismo a un ‘Superman’, como Miguel Ángel López, y a un ‘Nairoman’, en referencia a Nairo Quintana.
¿Cuánto lleva en el deporte paralímpico?
Son seis años, de los cuales ya son cinco haciendo parte del equipo de Movistar Colombia.
¿Cómo fue lo del atentado?
Fue en mi casa, en el año 2011 cuando en la puerta dejaron un paquete. Recuerdo que fui a agarrarlo y allí se produjo la detonación que me ocasionó amputación de mis brazos a la altura de los codos, de igual forma sufrí amputación de mi pierna derecha, pérdida de la visión en el ojo derecho y disminución auditiva en el oído derecho.
¿Cómo hizo para sobreponerse a esta dura situación?
No fue fácil salir adelante. Afortunadamente yo conté con algo valioso que tienen todos los seres humanos y se llama familia. Fue un proceso muy lento de mucho dolor, mucha tristeza, de sentirme perdedor y fracasado. De a poco fue cambiando la mentalidad y poder tener un propósito de vida. Tocó aprender a adaptarme a prótesis, a caminar nuevamente hasta lograr ya volar en las bicicletas.
Usted que fue víctima de la guerra en este país, ¿cómo vivió el proceso de paz con las FARC y lo que se pretende ahora con otros grupos subversivos?
¿En qué momento aparece el deporte?
En mi proceso de rehabilitación yo incursioné en la natación. Luego de las piscinas hago el salto a las bicicletas.
¿Y por qué dio el paso al ciclismo?
Desde pequeño siempre me llamaron la atención las bicicletas. Recuerdo que de niño las utilizaba para ir a hacer los mandados. Luego de la rehabilitación siempre tuve como esa intriga de montarme en bicicleta nuevamente, pero afloraban las dudas de cómo hacerlo sin brazos y por fortuna pude romper esos límites.
¿Dónde fue la primera competencia?
Fue en un sector de Soacha, con una bicicleta básica y eso me despertó más el amor por el ciclismo. Ya siendo parte del equipo Movistar he podido estar en Europa y cada vez creciendo más.
La bicicleta que usa fue diseñada por ingenieros de la Fuerza Aérea...
Así es. Ellos han hecho un gran trabajo en mi bicicleta de carbono. Han realizado mejores adecuaciones para tener un mejor rendimiento con las prótesis.
¿Cómo hace para llevar una vida normal?
Hay actividades diarias donde mi esposa me ayuda como ponerme una media, abotonarme la camisa o subirme una cremallera. De resto, lo que es bañarme o cepillarme, sí lo hago yo. Otras cosas como tomar apuntes o almorzar lo hago con prótesis.
¿Qué viene en la carrera deportiva?
Ya he sido múltiple campeón nacional. No tengo un límite en mi carrera. Uno de mis sueños es poder llegar a los Juegos Paralímpicos, para eso trabajo día a día. Quiero seguir inspirando al mundo. Para París 2024 estamos en el proceso porque el circuito olímpico es un poco más corto.