Este fin de semana sucedió algo insólito en la segunda división del Fútbol Colombiano en medio del partido entre el Deportes Quindío y el Unión Magdalena válido por la fecha 5.
El resultado del compromiso fue 1-2 a favor del equipo dirigido por Jorge Luis Pinto, pero la noticia terminó siendo la polémica de un jugador que agredió a un árbitro.
El jugador del Quindío Ariel Roa fue el gran protagonista luego de encarar al juez de línea, además, al árbitro Jairo Ovalle lo agredió conectando un cabezazo sobre la altura de la ceja derecha. La jugada se presentó sobre el minuto 60′ cuando el compromiso iba 0-2 en contra. El jugador quedó inconforme con una decisión de los árbitros en contra de su equipo.
De inmediato, el número 11 se fue corriendo hacia la banda y empezó a protestar en contra del juez, con el paso de los segundos se le vio más airado tomando la decisión de agredirlo.
Lo insólito del caso es que el central no tuvo el respaldo suficiente hacia su compañero expulsando al jugador, pero por doble amarilla y no por roja directa como lo indica el reglamento. Incluso, un exárbitro colombiano, José Borda, también reprocha la acción.
“¡VERGUENZA! En la categoría B además de pitar mal, los árbitros no se hacen respetar y tampoco hacen respetar a sus auxiliares. Vean esto, el jugador ROA del Quindío va hasta donde el asistente y le pega un cabezazo y el árbitro Cubillos lo expulsa por doble amarilla ¡Terrible!”, indicó Borda.
De momento se espera que al jugador paraguayo le lleguen sanciones para los próximos partidos y esta se determinará también dependiendo el reporte que hayan realizado los árbitros al finalizar el compromiso.
Finalmente, con esta acción, expertos aseguran que este tipo de hechos no pueden ocurrir en ninguna liga y que en definitiva, se de una sanción para el jugador.