En tiempos difíciles para viajar a Estados Unidos, con Donald Trump deportando a los migrantes, la mujer más fuerte del Valle del Cauca busca con ansias una Visa para viajar a Las Vegas, donde, en octubre próximo, tendrá lugar Mister Olympia, la máxima competencia de fisiculturismo en el mundo. Es la primera colombiana que logra clasificar a esta competencia.
— Le he escrito al alcalde de Cali, Alejandro Eder, y a la alcaldesa de Jamundí, Paola Castillo, para ver si es posible que me ayuden a gestionar una Visa como deportista. Hasta el momento no he tenido respuesta – dice ella, y en su rostro se nota la premura.
Su nombre es Karol Dahiana Borrero Palacios y nació en el municipio de Jamundí hace 25 años. Mide 1:59 y pesa 74 kilos de puro músculo.
Un amigo suyo bromea diciendo que una patada de Karol debe ser terrible. Ella se sonríe. En la categoría en la que compite, Wellness, se prioriza el desarrollo muscular en áreas específicas, como piernas y glúteos. Karol lo llama “tren inferior”.
—A mí desde muy joven (17 añ0s) me gustó el entrenamiento, el gimnasio, pero no me llamaba la atención competir. Yo veía que eso conllevaba muchos sacrificios y el fisiculturismo no es un deporte apoyado en Colombia, entonces no le veía sentido hacer los sacrificios que implica prepararse para una competencia – cuenta en un café de un centro comercial de Cali. En la ciudad estudia Tecnología en Deporte en la Escuela Nacional del Deporte.
Karol tenía un grupo de amigos fisiculturistas que competían a nivel nacional, y fueron ellos quienes vieron su potencial, su físico trabajado durante cuatro horas diarias en el gimnasio, y la animaron para competir. Primero en un torneo amateur en Buga, donde Karol llegó con miedo. No solo por ser su primera vez en una competencia de fisiculturismo, sino porque le daba vergüenza desfilar en público en bikini.
Los temores pronto se disiparon. Karol se sintió como si toda la vida hubiera asistido a los torneos de fisiculturistas, “estaba en lo mío”, y ganó el campeonato.
— En el segundo evento competitivo participé para la Federación Nacional de Fisiculturismo, en Candelaria, y volví a ganar. Un año después, en 2023, hice una tercera competencia para convertirme en atleta profesional. No me fue tan bien, los jueces cambiaron los parámetros, no encajaba en la categoría, lo que me entristeció. Sin embargo me recomendaron afiliarme a la Federación Internacional de Fisiculturismo, pues mi físico se adaptaba a sus parámetros, y faltando 20 días para la competencia Colombia Pro, que se hace cada año en Medellín, decidí participar. Para poder viajar, hice una rifa. Allá gané como atleta junior.
Como profesional, Karol clasificó en noviembre de 2024 a Mister Olympia. Son contados los atletas en el mundo que lo han logrado en tan corto tiempo. Tal vez sea un premio a su disciplina, pero quizá también una compensación del destino. Karol tenía 11 años cuando su madre fue asesinada por la pareja con quien vivía. La mujer más fuerte del Valle no solo lo es por su físico.
— Fue en un mes de julio. Yo estaba en la Casa de la Cultura de Jamundí viendo un evento de la Independencia de Colombia. Cuando llaman a mi tía y todo se volvió un caos. No entendía qué estaba pasando, hasta que me contaron la noticia: el esposo de mi mamá, la pareja con quien se había ido a vivir, la degolló.
El asesino de su mamá estuvo prófugo de la justicia un tiempo, hasta que, en un retén de la Policía, lo capturaron. Se declaró culpable. Unos cuantos años después quedó libre. Por un feminicidio no pagó ni siquiera diez años de cárcel.
El papá biológico de Karol jamás respondió por ella o por su hermana menor. Ella sabe quién es, pero no le interesa conocerlo. Su familia es su tía, con quien se crio, además de su abuela, quien falleció hace unos años. Lograr competir en Mister Olympia y dejar el nombre de Colombia en alto es una manera de agradecerles lo que hicieron por ella. Además de la Visa, requiere patrocinios.
— No necesariamente económicos, una cadena de supermercados me podría apoyar con la dieta, que es costosa, alta en proteínas, o con suplementos. Mi desayuno en la etapa precompetitiva, por ejemplo, son seis huevos revueltos, con avena. Almuerzo mucha proteína, pechuga de pollo con ensalada y arroz. En la competencia, cuando debo estar delgada, bajan las cantidades de carbohidratos y suben las proteínas – dice Karol y se despide rumbo al gimnasio en Jamundí donde trabaja como entrenadora.