Por Andrés Felipe Cárdenas Berrio - Reportero El País

Un día un niño que salía de sus clases de natación a los 10 años, de la Unidad Deportiva Ramiro Echeverry de Palmira, vio con su abuela Gilma Torres a un grupo montar bicicleta alrededor del Estadio Francisco Rivera Escobar de Palmira. Fue amor a primera vista.

Su abuela fue la alcahueta que le cumplió su deseo a quien es hoy el campeón del mundo de ciclismo de pista, y firme candidato por Colombia a ser medallista en los Olímpicos de París 2024.

Se trata de Kevin Quintero, de 25 años, quien actualmente es considerado el mejor ciclista de velocidad del mundo.

El amor por la bicicleta Kevin lo lleva desde niño. Su corazón late a mil por hora con cada pedalazo. Y cómo no, si nació en una ciudad —Palmira—, en la que en cada rincón hay una ‘burra’.

Una vez sus padres, Alexánder Quintero (conductor de una tractomula) y Ángela Torres (funcionaria de un centro médico de Palmira), le cumplieron su sueño, cambiar de bicicleta.

“A la medianoche de un 24 de diciembre me despertaron mis padres. Abrí una caja y cuando la destapé, ahí estaba la bicicleta”. En plena madrugada se fue a montar cicla en la cuadra, sus ojos brillaban de felicidad.

El ciclista colombiano Kevin Quintero (blanco) durante los Juegos Panamericanos Chile 2023 se llevó el oro en su especialidad, el keirin (AP Photo/Fernando Vergara) | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

Los primeros pedalazos de Kevin

De ahí en adelante su apego a la bicicleta fue indestructible. Aunque de niño asistía a clases de natación en las piscinas de la Unidad Deportiva Ramiro Echeverry de Palmira, a los 10 años Kevin salía del entreno con su abuela y vio competir en un circuito de ciclismo de ruta a un puñado de niños.

Por su sangre pasaban corrientazos de emoción. No ganó, pero el entonces entrenador Rafael Arias (Q.E.P.D.), su mentor, le vio cualidad y le dijo que siguiera asistiendo.

Pasaron los años y Quintero se fue ganando un espacio entre los ruteros. Madrugaba a entrenar pasadas las 6:00 a.m. Con sus jornadas extensas, solo le quedaba tiempo para bañarse, cambiarse, vestirse, almorzar e ir a estudiar. La primaria la estudió en el Colegio Cárdenas del Centro. Allí estuvo hasta noveno de bachillerato.

Sus dos últimos años los hizo en el Instituto Inte Palmira. A estudiar se iba en bicicleta, la que nunca lo desampara. En su adolescencia salía a montar en el barrio con los amigos y en la Ciclovida, en donde andaba a toda velocidad, y los de logística le llamaban la atención. Esa adrenalina lo llevaba a sentir mucha emoción por la velocidad, esa que lo conducía a hacer carreras por la cuadra con sus ‘parceros’, a quienes les dejaba el polvero.

Aquel entrenador que le dio las primeras bases, Arias, se lo entregó a los ‘profes’ Édgar García y Humberto Velasco, quienes lo pulieron, especialmente Velasco, su gran apoyo.

Ciro Solando, Presidente del Comité Olímpico Colombiano, junto al ciclista palmirano Kevin Quintero (cent.), quien recibió el trofeo a mejor deportista del año 2023, y el Alcalde Palmira, Víctor Ramos. | Foto: Cortesía

Competía a punta de venta de comida

Su amor por el ciclismo lo llevó a tener que buscar apoyo extra para competir fuera de Palmira. El apoyo económico de sus padres no era suficiente. En su barrio El Prado, Kevin ofrecía caja de arroz mixto y en otras ocasiones arroz con leche. Todo lo vendía. Esos recursos se transformaban en su mayor felicidad y en los torneos ganaba.

Su primera bicicleta de alto rendimiento la logró con las ‘uñas’. Sus padres ahorraban y cada dos o tres meses compraban una parte; primero el marco, luego las ruedas, el grupo y después el manubrio, hasta completarla para armarla. Se convirtió en el mejor de su grupo. Para aprender más empezó a ir a Cali, al Velódromo Alcides Nieto, en su bicicleta, recorriendo 29 kilómetros.

De aficionado a la élite

Y justo en la capital del Valle, Kevin encontró el trampolín que lo llevaría, años más tarde, al estrellato. Allí cambió el ciclismo de ruta por el de pista.

Los entrenadores Hernán Herrón (Q.E.P.D) y Luis Mejía lo fueron convirtiendo en la nueva ‘joya’ del ciclismo colombiano, esa que brillaba con luz propia desde los 16 años.

A los 18 años el pedalista tomó una radical decisión que le cambiaría, su vida. Se fue en busca de su sueño. De Palmira dio el salto a Medellín donde vive una tía. Allá está radicada la Selección Colombia de pista. Pasó de tener todo en casa: quien le cocinara y lo atendiera, a tener que aprender a cocinar y trasladarse solo a los entrenamientos.

Ese cambio abrupto ha dado sus frutos. Desde hace cinco años domina las pruebas de velocidad, convirtiéndose en múltiple medallista nacional e internacional.

Kevin Quintero cruzó la línea de meta con amplio margen sobre sus rivales en el Mundial. | Foto: 2023 Getty Images

Quintero, el ‘rey’ de la velocidad

Kevin tiene un sinnúmero de títulos, pero el más especial es el conseguido recientemente en Escocia.

En Glasgow, en agosto, Quintero metió el acelerador a fondo y conquistó el título universal del keirin, en el Mundial de Ciclismo de Pista 2023.

El 2023 fue grande para él, ganó dos premios a mejor deportista del año 2023, título otorgado por El Espectador, y el Altius del Comité Olímpico.

Ese importante logro lo tiene muy cerca de ser medallista olímpico. Cuenta Kevin que Colombia “es referencia del ciclismo de velocidad. Trabajan en equipo para ganarnos”, por eso siente que puede ganar el oro en los Juegos Olímpicos París 2024.

En busca de su sueño ha tenido que dejar a un lado no solo a la familia, también a los amigos, la rumba, las empanadas, buñuelos, el perro caliente y la gaseosa, para convertirse en el mejor del mundo. Pero lo que realmente le duele es haber dejado la carne hace siete años.

“El dopaje en la alimentación se volvió común cuando empezaron a salir casos de positivos por carne, por eso dejé de consumirla en Colombia. Cuando salgo del país, aprovecho para comerla”.

Ahora con la mira puesta en París 2024, Kevin Quintero, el ‘rey’ de la velocidad, espera ratificar su cupo para las olimpiadas en la Copa de Naciones de Pista en Australia, del 2 al 4 de febrero, para reconfirmar su poderío absoluto en las pruebas de velocidad y seguir ampliando su palmarés, ese que jamás pensó tener cuando inició en el ciclismo a los 10 años.