Toda la acción de la Fórmula Uno está ocurriendo fuera de la pista.
El padre del campeón del mundo Max Verstappen quiere destituir al jefe de Red Bull, el equipo que llevó a que su hijo ganara tres títulos consecutivos. El presidente de la FIA ha sido acusado de interferir en una carrera y de intentar evitar la certificación del circuito urbano de Las Vegas. La mitad de la parrilla se está peleando el asiento de Mercedes que quedará vacante cuando Lewis Hamilton se vaya al final de la temporada.
Con tanto drama en el paddock, el indiscutible triunfo de Verstappen en el primer Gran Premio — en Bahrein el fin de semana pasada — fue lo menos dramático en el último mes.
Cuando le preguntaron al jefe de Mercedes Toto Wolff después de la primera carrera, si Verstappen ganaría fácilmente su cuarto título, dijo: “Desafortunadamente, sí”.
Las prácticas en Yeda, Arabia Saudí iniciaron el jueves en medio de la constante tensión y conflicto abierto en la F1. Tras años de bonanza gracias a la serie de Netflix “Drive to Survive”, la F1 nunca se había asemejado a un reality como en este momento.
Primero están los problemas de Red Bull. El jefe del equipo Christian Horner sigue a cargo una semana después de que la empresa matriz desechó una queja de mala conducta de Horner hacia una empleada.
La persona que presentó la queja fue suspendida, le informó a The Associated Press el jueves una persona que tiene conocimiento del asunto. La persona pidió anonimato debido a que Red Bull no ha dado detalles de su investigación.
Periódicos británicos y holandeses publicaron comentarios de Jos Verstappen, el padre de Max, atacando a Horner. El equipo “explotará” si Horner sigue a cargo, le dijo a The Daily Mail.
Pero antes de que estos comentarios llevaran a otra ronda de rumores y especulaciones, la atención apuntó al presidente de la FIA Mohammed Ben Sulayem. Y en Mercedes, la partida de Hamilton para irse a Ferrari en 2025 llevó a abrir un codiciado lugar en la parrilla.
Pero como lo indicó Wolff, Mercedes parece que está viendo más allá de 2024. Verstappen fue el más veloz en la primera práctica del jueves y el tercero más rápido en la segunda, que lideró Fernando Alonso con Aston Martin.
La segunda sesión se retrasó 10 minutos después de que encontraron una tapa de drenaje suelta. Como en Bahrein, el GP de Arabia Saudí se realizará el sábado para evitar que choque con el inicio del Ramadán el domingo.
*Con información de la AP.