En Colombia el fútbol se volvió a manchar durante el fin de semana más reciente, pues aunque no fue un hecho que se diera en la liga profesional, sí fue uno que evidenció las dificultades que pueden vivir las categorías menores que sueñan por llegar al máximo nivel.
Para esta ocasión el equipo que lamentó un hecho que va en contra de su tranquilidad, fue Maracaneiros, reconocido en Bogotá por ser una de las escuadras con mejor proyección de talentos. Estos visitaron Barranquilla para disputar un juego del torneo nacional y fue allí donde ocurrió todo.
Como ellos mismos lo dieron a conocer a través de sus redes sociales, fueron golpeados, abusados físicamente y robados. Según lo que se ha sabido de su relato tras lo acontecido el pasado domingo, bolsos, dinero en efectivo y otras pertenencias les fueron arrebatadas.
Raúl Salamanca, presidente del mencionado club en entrevista con Gol Caracol dio cuenta de todo lo sucedido de manera detallada: “Fue en la quinta ronda del torneo nacional sub 17 B. En Bogotá queda el partido 5-0 a favor de Maracaneiros, sin ningún problema un partido de trámite y normal”.
“En la vuelta, jugamos en el estadio moderno de Barranquilla contra el equipo Boca Juniors de Soledad. Viajaron únicamente tres padres y sin iniciar el partido, los simpatizantes, podría decir que delincuentes, comenzaron a decir ‘estos son los cachacos de Bogotá’ y agreden a un papá antes de empezar el partido, una media hora antes”, agregó.
“Yo como Presidente avisé al Comisionado de Árbitros que conozco en Bogotá para que pusiera atención a eso, porque si eso era iniciando, como hubiera sido después. El señor me responde y me dice que se iba a poner en contacto con la persona encargada en Barranquilla”, sumó al relato.
Sobre lo que se vivía al rededor del campo y el ambiente hostil que se generó, dijo: “No había protección de nada. Entra cualquier persona tomando cerveza, utilizando pólvora, echando pólvora hacia los jugadores, el banco técnico, en fin, todo muy complicado. Ya ahí todo era grave”.
“Ya en el transcurso nos van ganando 3-0. Hacemos el 3-1. 4-1. 5-1 penal a favor de ellos, lo tapa a mi arquero, hacemos el 5-2, otro penal, lo hacen 6-2, hacemos gol 6-3 y así terminó el partido. Antes de terminar, el árbitro dice que va a terminar por falta de garantías”, contó de manera cronológica.
Hasta el momento en el que se acabó el juego no había existido agresión en contra de los jugadores, sin embargo, tras el pitazo final toda la afición local afectó a los bogotanos: “Nosotros teníamos las maletas en el banco, se las roban todas, con los documentos, celulares, el dinero”, .
Finalmente, la preocupación para el directivo del mencionado club es cómo harán el desplazamiento de vuelta a su ciudad de origen: “Al profesor nuestro incluso le roban todo. Ahora la preocupación es para viajar de regreso a Bogotá, porque sin documentos pues como complicado”.
“Estamos haciendo las denuncias respectivas ante los entes deportivos, penales y policiales para que tomen cartas en el asunto”, dijo ante el mencionado medio, además, de emitir un comunicado oficial donde mostró su malestar.