Después de afrontar una de sus peores crisis de los últimos años, Atlético Nacional volvió a retomar el dominio que tenía en la primera división del Fútbol Profesional Colombiano, tras consagrarse nuevamente como campeón de la Liga, en la noche del domingo en el estadio Atanasio Girardot.
Esto luego de imponerse en el marcador global de la final (3-1) contra un complejo Deportes Tolima, que terminó de una buena forma la fase del todos contra todos y los cuadrangulares, y que por momentos batalló en la definición del segundo semestre del año.
Además, demostrando que no siempre hay que esperar varios años para que los procesos den resultados y que con una nómina competitiva y personas comprometidas se pueden alcanzar los objetivos.
Con esto, el conjunto verde de Antioquia sigue revalidando su apodo del ‘rey de copas’, liderando el palmarés de la Liga con 18 títulos, seguido por Millonarios que se quedó en 16, y el de la Copa Colombia con 7 campeonatos, el último alcanzado hace menos de dos semanas contra el América de Cali y sacándole cuatro de ventaja a Millonarios e Independiente Medellín.
Sin embargo, el camino no fue nada fácil para el conjunto del técnico mexicano Efraín Juárez, que tuvo que sobrepasar varias adversidades y polémicas, algunas que no han sido aclaradas del todo, pero que a pesar de eso logró mantener el grupo unido, comprometido y que su nivel fuera ascendente.
Todo esto acompañado de acciones específicas en el ámbito deportivo y administrativo, que hacen recordar el mejor momento del equipo en la década pasada, en el que alcanzó varias Ligas, Copas Colombia y un par de títulos y finales internacionales.
Un equipo en crecimiento
Los primeros meses del 2024 no fueron nada buenos para Atlético Nacional, pues fue eliminado y humillado en la primera fase de la Copa Libertadores al perder contra el Nacional de Paraguay, y no alcanzar la clasificación a cuadrangulares en la Liga I.
Luego de varios cambios internos, el plantel poco a poco fue recobrando la confianza y con la ayuda de algunos refuerzos claves y referentes, el equipo fue elevando su nivel en la segunda parte del torneo, terminando en un bicampeonato.
Todos hacia el mismo lado
Ese cambio de mitad de año, en el que llegaron un nuevo presidente como Sebastián Arango y el técnico Efraín Juárez, fue fundamental para el equipo no solo porque se le dio otro ambiente al grupo, sino porque arribaron personas que sentían el proceso y querían ver al equipo triunfar. Lo que muchas veces no se ve en otros equipos.
Ellos, junto a otras personas y elementos, se encargaron de acompañarlos, llenarlos de confianza y darles ese impulso que necesitaban para salir adelante.
Superar las dificultades
En este segundo semestre, el cuadro verde pasó por varios momentos complejos, en el que se resaltan las sanciones del estadio por la violencia, las sanciones al director técnico por sus celebraciones, el problema de Alfredo Morelos que se vio envuelto en un accidente de tránsito y hasta un difícil calendario por juegos adelantados y aplazados.
A pesar de ello, los jugadores y cuerpo técnico se mantuvieron fuertes y al final se llevaron el premio mayor.