El 16 de agosto de 2004 se estrenaba en la lejana Islandia el programa Lazy Town, un show televisivo que buscaba, según uno de sus protagonistas, Magnús Scheving, promover en los niños adquirir buenos hábitos frente a la alimentación y la actividad física. En el programa eran comunes las acrobacias de Sportacus quien quería enseñar a los habitantes de este pueblo a hacer ejercicio y mantenerse en forma. Esa fue la inspiración del deportista Ángel Barajas, hoy plata en los Juegos Olímpicos de París 2024.
“Desde muy pequeño era así. Veía lo que hacían en ‘Lazy Town’, un programa de televisión, e imitaba todos esos saltos. Se tiraba desde el clóset a la cama, pero nunca le pasó nada. Desde muy pequeño hacía medias lunas en todo lado, un vecino lo vio y me recomendó llevarlo a un gimnasio. Lo que hacía Sportacus él lo hacía, en el momento en que lo llevé Ángel no quiso, ya después fue con el papá”, dijo a Radionica Angélica Vivas, madre del joven.
Según la madre del deportista, “él no quiso, pero después él se puso a hacer sus vueltas y lo que sabía hacer. Pero después tomó confianza y se quedó. Hubo un momento en que empezó a crecer, el sol le comenzó a fastidiar, no quería ir más al gimnasio, pero era una cosa como de arranques”.
Angélica Vivas indicó que su familia no tenía para los buses o los taxis, por lo que se iba a pie y caminaban largas distancias, “él intentó, quiso salirse varias veces, porque le incomodaba el sol, pero gracias a Dios continúo”.
La competencia
El japonés Shinnosuke Oka ganó este lunes el oro de barra fija, su tercer triunfo en París-2024, por delante del joven colombiano Ángel Barajas, que a los 17 años consiguió una plata histórica para la gimnasia de su país en los primeros Juegos en los que participa.
Ambos gimnastas fueron los más sólidos de una final llena de caídas y consiguieron una nota de 14,533, pero Oka tuvo mejor calificación en la ejecución que Barajas, lo que acabó dándole el oro. El bronce, sin embargo, lo compartieron el chino Zhang Boheng y el Tang Chia-Hung Tang de Taipei, con la misma nota exacta.
Tanto Oka, que ya fue campeón del concurso individual y de la competición por equipos, como Barajas fueron los más precisos de una decisión en la que el cansancio acumulado hasta este último día de competición hizo mella en los gimnastas, mucho menos atinados que en las clasificaciones.