Lionel Messi acudió a un torneo juvenil en Florida este fin de semana para ver a su hijo jugar. Intentaba ser un papá normal, pero por supuesto no hay nada normal cuando se trata del mejor futbolista del mundo.
Todos se cautivan cuando están en su presencia. Incluso sus compañeros del Inter Miami. Por ejemplo, DeAndre Yedlin, un decorado y exitosos futbolista con experiencia internacional. Ha jugado en la Liga Premier y en dos mundiales con Estados Unidos. Era el capitán de la “Garzas” al inicio de temporada, pero cuando Messi se unió al club en julio todo cambió en un instante.
“Por supuesto, sí, me sentí deslumbrado”, admitió Yedlin. “Esta es una persona que veía cuando niño y admiro. Por supuesto, cuando tienes enfrente a uno de los grandes — especialmente al más grande de todos— creo que es normal sentirse deslumbrado”.
Pero Messi es una persona humilde. No es normal. Esto seguramente será evidente el lunes en París, cuando el jugador de 36 años se perfila para extender su récord al recibir por octava vez el Balón de Oro — al mejor jugador del año. Nadie ha ganado más de cinco.
El técnico del Manchester City Pep Guardiola dijo a inicios de mes que Erling Haaland, el astro de su equipo, Messi se merecen el galardón.
“Siempre he dicho que el Balón de Oro tenía que tener dos secciones. Una para Messi y otra para el resto”, dijo Guardiola, quien dirigió a Messi en su etapa con el Barcelona. “La peor temporada de Messi sería la mejor para la mayoría del resto. Ambos se lo merecen, entonces, ¿qué puedo decir?”, añadió.
Será la 14ma ocasión que Messi termine entre los tres primeros en la votación, otro récord que seguirá extendiendo. Lo ganó con el Barcelona y nuevamente con el Paris Saint-Germain. Ahora seguramente lo hará como jugador del Inter Miami en el que será la primera vez que un jugador de la MLS reciba este reconocimiento.
“Jugar con él en el campo y compartir estos momentos juntos es un gozo”, aseguró el lateral Jordi Alba, quien fue compañero de Messi en el Barcelona y fichó con el Inter durante el verano.
Su primera temporada — al menos la segunda mitad — fue un rotundo éxito para Messi en muchos sentidos y un fracaso en otros. El club ganó su primer trofeo, después de que Messi lideró al equipo para ganar la Leagues Cup.
La asistencia al estadio se disparó, las cifras de seguidores del Inter Miami en las redes sociales también explotó, lo mismo que su audiencia en Apple TV. Además la camiseta con el número 10 de Messi se convirtió en la más vendida de la MLS.
Pero las lesiones y el desgaste le pasaron factura, problemas que probablemente fueron exacerbados debido a la carga de partidos.
Una lesión en la pierna obligó a Messi a perderse casi todo el final de la campaña y el equipo quedó fuera de los playoffs por mucho, aunque siendo justos, estaban lejos de la pelea mucho antes de que Messi se uniera al equipo.
Ya comenzaron a alistarse para el 2024, iniciando con un par de duelos de exhibición en noviembre en China. El próximo año se espera que el Inter Miami saldrá con la ambición de aspirar por todo: el título de la MLS la Leagues Cup, la Copa U.S. Open y la Liga de Campeones de la CONCACAF.
“El mes de julio fue muy duro para nosotros, jugamos cada tres días, viajábamos pero conseguimos un torneo importante para el club, para lo que se viene el año que viene”, dijo Messi a periodistas tras la victoria ante Perú en las eliminatorias del Mundial a mediados de octubre. “Después disfrutar de las vacaciones, de Argentina que es la primera vez que voy a tener muchos más días en diciembre con las fiestas con tranquilidad con mi gente y en enero volveré otra vez a hacer pretemporada. Iniciar de cero y prepararme lo mejor posible como siempre”.
Todo es diferente para Inter Miami. Las nuevas estrellas — Messi, Alba y Sergio Busquets — y el nuevo técnico Gerardo Martino podrán hacer una pretemporada con miras a 2024.
Casi todo el plantel de Inter Miami seguirá intacto. Se rumorea que podrían añadir otro nombre de fuste — Luis Suárez, el delantero uruguayo que fue socio de Messi en el Barcelona.
*Con información de la AP.