La Policía española anunció este martes 23 de mayo la detención en la ciudad de Valencia de tres jóvenes sospechosos de haber proferido insultos racistas contra el atacante brasileño del Real Madrid Vinicius Junior durante el partido de La Liga del domingo entre el equipo merengue y el Valencia.
Objetivo frecuente de descalificaciones racistas desde su llegada a la capital española en 2018, Vinicius Junior se quejó de haber recibido insultos y haber sido llamado “mono” en la derrota 1-0 contra el Valencia.
Estos ataques, denunciados por el jugador y por el Real Madrid, llevaron a la Fiscalía de Valencia (este) a abrir una investigación por un presunto “delito de odio”, una categoría penal que en España incluye a los delitos racistas.
La Comisión Antiviolencia, órgano dependiente del Consejo Superior de Deportes (CSD), indicó el lunes que ya está “llevando a cabo las tareas de análisis de las imágenes disponibles para lograr la identificación de los autores” de los insultos y “proponer las correspondientes sanciones”.
Este nuevo incidente suscitó muchas reacciones en España, donde la presencia del racismo en los estadios es denunciada desde hace tiempo por jugadores y asociaciones que consideran que este problema no se toma suficientemente en serio.
“No era la primera vez, ni la segunda, ni la tercera. El racismo es normal en La Liga. La competición piensa que es normal, lo mismo la Federación y los rivales lo alientan”, lamentó Vinicius en sus redes sociales tras el partido.
“Lo primero es reconocer que tenemos un problema de comportamiento, de educación, de racismo”, admitió el lunes el presidente de la Federación Española (RFEF), Luis Rubiales, mientras que el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, instó a tener “tolerancia cero” frente al racismo en el fútbol.
Más detenidos por hechos anteriores
Cuatro personas fueron detenidas en España por presuntamente haber colgado de un puente de Madrid, a finales de enero, un muñeco con la camiseta de Vinicius Júnior, estrella del Real Madrid, anunció la Policía este martes.
Los arrestos se produjeron dos días después de que la estrella brasileña de 22 años fuera objeto de nuevos insultos racistas durante un partido de La Liga en Valencia, que provocó una ola de indignación en el país y en el extranjero.
El muñeco, que llevaba una camiseta de Vinicius Junior, apareció colgado, simulando un ahorcamiento, el 26 de enero, después de la victoria por 3-1 del Real Madrid en el derbi que le enfrentó al Atlético de Madrid en cuartos de final de la Copa del Rey, junto a una pancarta en la que se podía leer “Madrid odia al Real”.
Luego de este incidente, el Real Madrid denunció un “lamentable y repugnante acto de racismo, xenofobia y odio contra nuestro jugador Vinicius”, afirmando esperar “que se depuren todas las responsabilidades de quienes hayan participado en un acto tan deleznable”. Inmediatamente, se abrió una investigación.
Las pesquisas, basadas principalmente en testimonios, permitieron establecer que estos cuatro hinchas, habían sido “identificados durante partidos calificados como de alto riesgo dentro de los dispositivos de prevención de violencia en el deporte” eran los “presuntos autores” de los hechos, subrayó la Policía.