El París Saint-Germain dio este martes un golpe sobre la mesa al suspender a su superestrella Lionel Messi por un viaje no autorizado a Arabia Saudita, abriendo asimismo un procedimiento disciplinario contra el Balón de Oro, cada vez más cerca de una salida a final de temporada.
El divorcio parece casi definitivo entre el argentino de 35 años y el club parisino: con un contrato que expira en junio, el campeón del mundo será apartado “varios días”, según una fuente conocedora del dosier, y su futuro parece que deberá escribirse lejos de la capital francesa.
“El año opcional presente en su contrato no será pues ejecutado”, llega a asegurar el periódico L’Equipe.
“No puede entrenar, no puede jugar y no recibirá su salario durante el tiempo del procedimiento disciplinario”, prosiguió la fuente cercana al dosier, rechazando sin embargo concretar la duración de su suspensión. Según varios medios como RMC y L’Equipe estaría fijada en dos semanas.
Otra fuente próxima del club indicó que la dirección “probablemente” suspenderá a Messi durante dos semanas, añadiendo que “nadie está por encima de la institución”.
El motivo, un viaje exprés a Arabia Saudita realizado estas últimas horas por el delantero argentino, que se fue después de la derrota del domingo contra el Lorient en Ligue 1 (3-1) y que se perdió el entrenamiento del PSG del lunes.
La renovación más lejos
El jugador no obtuvo luz verde del PSG para acudir al Golfo, mientras que el PSG sólo cuenta con cinco puntos más que el Marsella en la clasificación antes de visitar al Troyes el domingo en la 34ª fecha.
‘La Pulga’ fue vista en Arabia Saudita las últimas horas, en el marco de un contrato con la Oficina de Turismo de ese país, que promociona a menudo en sus redes sociales. La duración precisa de su viaje no fue filtrada.
Ahora se expone a perderse el desplazamiento a Troyes el domingo, así como la recepción del Ajaccio el 13 de mayo si su ausencia es de dos semanas.
Para entonces sólo quedarán tres partidos en el calendario del PSG, que espera salvar la temporada con un undécimo título de liga.
Este procedimiento disciplinario se produce en un momento decisivo para el futuro de Messi en el PSG, ya que el antiguo jugador del Barcelona finaliza en junio su contrato con el club de la capital francesa.
Messi, de 35 años, suma 15 goles esta temporada en Ligue 1, su segundo curso en el PSG, y probablemente el último si las negociaciones, estancadas, no se encauzan.
Actuaciones discretas
Con esta decisión más que llamativa y poco habitual contra un jugador de ese calibre -siete veces Balón de Oro- la dirección del PSG da un golpe sobre la mesa, en la parte final de una temporada lejos de ser exitosa para el club y sus propietarios cataríes.
“Es una decisión muy fuerte, un giro significativo”, apunta un conocedor de los entresijos del club.
A su regreso del Mundial de Catar, el capitán de Argentina parecía más cercano a una prolongación con el PSG, pero la dinámica se fue invirtiendo poco a poco, en medio de actuaciones discretas sobre el césped y relaciones frías con los aficionados.
A comienzos de abril, una fuente cercana del club estimaba que una marcha era “mucho más probable”, incluso si las negociaciones prosiguen.
El FC Barcelona sueña con el regreso de su ídolo, a pesar de que será complicado a nivel financiero, y que podría obligar al Barça a vender jugadores.
Messi también es cortejado por Arabia Saudita, donde ya juega su rival de siempre, Cristiano Ronaldo.
Llegado en el verano de 2021 a Francia, Messi ha disputado 71 partidos y firmado 31 goles con el PSG. Y nadie puede asegurar que marcará más.