Un nuevo escándalo sacudió el mundo del fútbol, esta vez en Inglaterra, durante el pasado fin de semana en un partido de la Premier League. Pese a la victoria del Tottenham sobre el Liverpool, que tuvo un impacto directo en la parte superior de la tabla de posiciones, la atención se centró en el error cometido por el cuerpo arbitral encabezado por Simon Hooper, quien anuló un gol legítimo de Luis Díaz en la primera mitad del partido.
Las repeticiones de video dejaron claro que el delantero colombiano estaba en posición legítima, por lo que el gol debió ser concedido. Sin embargo, en una decisión apresurada, el árbitro central continuó el juego sin recibir indicaciones de los asistentes del VAR.
Lo más preocupante del caso es que nunca se presentó evidencia de un fuera de juego, lo que añadió aún más controversia al asunto tras el pitido final. Los Spurs finalmente ganaron 2-1, aprovechando la ventaja numérica después de la expulsión de Curtis Jone, otra decisión que ha generado debate en la séptima jornada de la Premier League.
Horas después del partido, la Professional Game Match Officials Limited (PGMOL), entidad encargada del arbitraje en Inglaterra, admitió que el gol de Luis Díaz era válido y que se cometió un error que debería haberse detectado desde la sala del VAR.
Liverpool, por su parte, esperó hasta el domingo para emitir un comunicado oficial al respecto, además de las declaraciones previas del entrenador alemán Jürgen Klopp en la rueda de prensa postpartido.
“Aceptamos plenamente las presiones bajo las que trabajan los árbitros, pero se supone que estas presiones deben ser aliviadas, no exacerbadas, por la existencia e implementación del VAR”, comienza el comunicado de los Reds.
La crítica del Liverpool se enfoca en la rapidez con la que se reanudó el juego tras un error tan evidente como la bandera levantada por el juez de línea en el momento en el que Luis Díaz marcaba el 1-0. “No es satisfactorio que no se haya concedido tiempo suficiente para permitir que se tomara la decisión correcta y que no se produjera ninguna intervención posterior”, puntualiza el documento.
En la revisión de las imágenes del partido donde el VAR traza las líneas que detectan el fuera de juego, el Liverpool calificó de “inaceptable” la disculpa que dio el comité de árbitros ingleses. “Todos y cada uno de los resultados deben establecerse únicamente mediante la revisión y con total transparencia”, asevera el comunicado.
“Esto es vital para la confiabilidad de la toma de decisiones futuras, ya que se aplica a todos los clubes y los aprendizajes se utilizan para mejorar los procesos con el fin de garantizar que este tipo de situación no vuelva a ocurrir”, agregaron.
El equipo rojo de Anfield anunció que buscará asesoría legal y espera que se tomen medidas drásticas contra los árbitros involucrados en el partido contra el Tottenham en Londres. “Mientras tanto, exploraremos la gama de opciones disponibles, dada la clara necesidad de escalamiento y resolución”, concluyen.
El enfado de Jürgen Klopp
El entrenador del Liverpool, el alemán Jürgen Klopp, ya había manifestado la clara postura del equipo luego de la decisión arbitral una vez concluyó el partido y la cual expresó en la rueda de prensa posterior al juego, donde además se enteró del comunicado con las excusas ofrecidas por la PGMOL.
“¿Eso ayuda ahora? Tuvimos esa situación en el partido del Manchester United (en la primera fecha), ¿obtuvieron los Wolves puntos por ello? No, no obtendremos puntos por ello, no ayuda”, expresó molesto Klopp.
“Nadie espera decisiones 100 % correctas en el campo, pero todos pensamos que cuando entra el VAR podría facilitar las cosas. No sé por qué la gente en el VAR está tan presionada, hoy la decisión se tomó muy rápido para el gol. Cambió el impulso del juego. Marcamos el gol, estuvo muy bien jugado. Mostró cómo podemos lastimarlos y vencerlos”, aseveró.