Lionel Messi se llevó las miradas del mundo al tener su debut oficial con el Inter de Miami, nuevo equipo en su carrera como profesional, tras salir del PSG. El astro argentino, además de tener su primer partido con este club, también logró conseguir su primer gol, con un magistral cobro de tiro libre.
Sobre el minuto 95 de juego, Messi se inventó una jugada que terminó en falta sobre el borde del área, ubicación perfecta para una de sus especialidades.
Con plena tranquilidad, el argentino tomó el esférico y con un cobro perfecto marcó su primer gol y el del triunfo en la noche, poniendo a vibrar a todos los aficionados.
Ahora bien, más allá de que Messi acaparara todas las miradas, en este duelo también se vivió un momento viral por cuenta de un compañero del argentino.
Resulta que, mientras el partido se llevaba a cabo, los asistentes al Estadio DRV PNK captaron que un jugador del Inter Miami vomitó dentro de la cancha. La insólita situación dio de qué hablar entre los que estuvieron pendientes del encuentro.
El jugador que vomitó en el partido de Inter Miami contra Cruz Azul fue Robbie Robinson. Al parecer, Robinson, quien fue titular, tenía malestar estomacal. Por eso, en el segundo tiempo, mientras corría, vomitó y continuó como si nada. De hecho, él disputó los 90 minutos y fue uno de los que celebró junto a Lionel Messi cuando anotó el 1-2 definitivo.
Inicio inmejorable en la era Messi
Tanto como su providencial zurdazo, por encima de la barrera y directo a la escuadra mexicana, medios de prensa y redes sociales amplificaron la incredulidad de las celebridades que presenciaron el prodigio desde la primera fila.
La superestrella NBA LeBron James, que se fundió antes del juego en un abrazo con Messi, sacaba fotografías con su teléfono del momento en que la ‘Pulga’ ingresó como suplente en el minuto 54 y la gigante del tenis Serena Williams se quedó con la boca abierta junto a Kim Kardashian al ver el gol decisivo.
“¡¡¡¡INCREÍBLE!!!!”, escribió LeBron James, quien ganó dos anillos para los Miami Heat en la pasada década, al retuitear la diana de Messi.
David Beckham, copropietario del Inter, era abrazado por su esposa, Victoria, y apenas podía contener las lágrimas de la emoción.
El inglés, cuyo fichaje en 2007 por el LA Galaxy puso a la MLS en el mapa futbolístico, había asegurado el domingo en la presentación de Messi que su llegada, por la que trabajó los últimos cuatro años, “era un sueño hecho realidad”.
Tras su agria salida del Paris Saint-Germain, donde llegó a ser abucheado por aficionados en su último partido, Messi vuelve a sonreír en el destino elegido tras cumplir su máximo deseo de conquistar, en Catar-2022, un título mundial con Argentina.
El argentino disfruta ahora de una ciudad que le adora y habla su idioma, un club que se desvive porque esté cómodo y una liga que le ha puesto la alfombra roja y ofrecerá sus partidos a nivel global a través de Apple TV+.
“Estoy muy contento de estar acá. Este es el lugar que elegimos con mi familia y estamos muy felices de haberlo elegido”, dijo el viernes Messi, quien se dio el gusto de abrazar a sus hijos en la grada tras su gol.