Solo dejan las migas al resto de corredores. Tadej Pogacar, Remco Evenepoel, Jonas Vingegaard y Primoz Roglic, cuatro referentes del ciclismo actual, acaparan las carreras por etapas desde el comienzo de una temporada que ha empezado a un nivel excepcional.

El concepto de carrera de preparación ha pasado a mejor vida con los cuatro mejores ciclistas en las carreras de varios días ‘picados’ por devorar todas las pruebas en las que compiten, más allá de las grandes vueltas.

En las cinco carreras por etapas disputadas en el World Tour (primera división), solo una se les ha escapado, el Tour Down Under (Australia). La razón, ninguno de ellos participó.

El resto se lo llevó un miembro de este cuarteto. Último ejemplo, la Volta a Cataluña que finalizó con la victoria final de Roglic sobre Evenepoel tras un duelo palpitante, con dos etapas para el antiguo saltador de esquí esloveno y otras dos para el que fuera internacional en las categorías inferiores de la selección belga de fútbol.

“Roglic y Evenepoel están en otro planeta aquí. Es imposible seguirles”, señaló a mitad de la semana el australiano Jay Hinley, ganador del pasado Giro de Italia.

La confesión de impotencia fue similar en la París-Niza y en la Vuelta a Andalucía, ganadas por Pogacar, con tres victorias de etapa en cada una de ellas.

Una dominación espectacular que llevó al francés David Gaudu a decir: “He acabado segundo, ¡pero segundo por detrás de Pogacar!”.

Al 100 % todo el tiempo
Situación parecida en la Vuelta a Emiratos Árabes Unidos, en la que se impuso Evenepoel, y en la Tirreno-Adriático, ultradominada por Roglic —general y tres etapas—, pese a ser su primera carrera en seis meses.
De los cuatro fantásticos, el más humano parece ser Vingegaard, ganador del pasado Tour de Francia, que fue tercero en la París-Niza. Pero a su palmarés añadió la carrera española de O gran Camiño —antigua Vuelta a Galicia—, apuntándose cuatro etapas.

A mucha distancia, el resto de ciclistas. “Espero tener todavía un margen de mejora; de lo contrario, no podré continuar en la bicicleta mucho tiempo”, lamentó el francés Romain Bardet tras la París-Niza.
La implacable dominación del cuarteto muestra hasta qué punto ha evaluado el ciclismo en los últimos años. Antes no se veía a los grandes corredores aspirantes al Tour, Giro o Vuelta gastar energía en los primeros meses del año.

Hoy rompen a competir desde febrero hasta octubre, a imagen de Pogacar, sin duda el ciclista más hambriento del pelotón, capaz también de pelear por las clásicas: cuarto en la Milán-San Remo y tercero el viernes en la clásica flamenca E3, preparatoria para el Tour de Flandes el domingo.

“Las carreras de preparación ya no existen. Hoy hay que estar al 100 % todo el tiempo”, constató el veterano de 33 años Rudy Molard, del Gruopama-FDJ.

‘Burn out’
La exigencia es tal que se acerca a la sobredosis. “Antes había que llegar en forma a la París-Niza a principios de marzo y algunos todavía tenían como dos kilos de más. Hoy nos meten presión para que estemos en forma desde la concentración de diciembre”, señaló Benoît Cosnefroy, ciclista del AG2R, que avisa de los peligros del ‘burn out’ (síndrome del trabajador quemado).

En este contexto parece que en la nueva generación será difícil encontrar ciclistas con carreras tan largas como las de Alejandro Valverde o Vincenzo Nibali, que se retiraron al final del pasado curso con 42 o 37 años.

Roglic, que ya tiene 33 años, explotó tarde en la élite, pero los otros tres brillan desde muy jóvenes: Evenepoel tiene 23 años, Pogacar 24 y Vingegaaard 26.

“No puedo imaginar que duren tanto tiempo como Valverde. Su modo de vida es muy profesional y tienen mucha presión, así es duro mantenerse mucho tiempo”, señaló el belga Gianni Vermeersch, del equipo Alpecin.

Mientras el público disfruta con campeones muy identificables, como los reyes de las pruebas de un día, Mathieu van der Poel y Wout Van Aert, en lo que parece una edad dorada para el deporte de las dos ruedas.
La hora de la verdad llegará cuando se compita en las tres grandes carreras del ciclismo esta temporada, en las que los cuatro titanes en referencia han sabido poner su bandera. El 6 de mayo comenzará el Giro de Italia, que terminará el 28. Entre el 1 y 23 de julio será el Tour de Francia, y la Vuelta a España, del 26 de agosto al 17 de septiembre.