La Selección Colombia se juega este domingo la posibilidad de ganar su segundo título de Copa América, cuando se enfrente a Argentina en el Hard Rock Stadium de Miami.
Para llegar a esta privilegiada posición en el certamen más antiguo del mundo a nivel de selecciones, el equipo dirigido por el argentino Néstor Lorenzo tuvo que superar una primera fase muy dura, en la que enfrentó al favorito Brasil, y luego las semifinales, en las que dejó en el camino a otra candidata al título como Uruguay.
Pero, ¿cómo hizo Colombia para llegar hasta la gran final? Fueron varios los detalles que influyeron decididamente para este gran paso en un certamen de gran envergadura.
1. Una gran dosis de buen fútbol.
Si hay una Selección en esta Copa América que juegue bien, esa es Colombia. Desde el primer partido el combinado nacional apostó por su riqueza técnica para superar a sus rivales, apostando incluso por la posesión del balón, los ataque por las bandas, pero también con juego interior.
Con James Rodríguez como estandarte de ese buen fútbol, el seleccionado nacional contó con otros hombres que aportaron para ese estilo como John Arias, Richard Ríos, Luis Díaz y Daniel Muñoz, para citar cuatro.
2. Una gran columna vertebral
La seguridad y solidez del equipo comenzó desde el arco, con la garantía que ofreció el bogotano Camilo Vargas en cada partido. El exportero de Santa Fe, Nacional y Deportivo Cali fue clave en compromisos duros como ante Brasil y Uruguay, ahogando el grito de gol en varias ocasiones.
Después de Vargas hubo una zona defensiva muy fuerte, sobre todo en la pareja de centrales que conformaron Dávinson Sánchez y Carlos Cuesta, efectivos en el juego aéreo y rápidos a la hora de ir en auxilio de los dos laterales.
Delante de los centrales aparecen Jefferson Lerma, baluarte en la marca, el hombre que le da el equilibrio al equipo, y Richard Ríos, quien se convirtió en una ‘rueda suelta’, ya que con sus apariciones por derecha o izquierda, confundió a los marcadores contrarios.
James y Luis Díaz complementan esa sólida columna vertebral, el primero con el manejo que le da al equipo, y el segundo con su explosiva velocidad.
3. Un equipo de carácter
La Selección demostró que cuando había que apelar al temperamento para sacar adelante algunos partidos, no hubo problemas.
Así ganó en su debut ante una difícil Paraguay que complicó el partido en los últimos minutos, y lo mismo hizo para empatar frente a Brasil. Pero el carácter se le vio en todo su esplendor en el duelo de semifinales contra Uruguay, ya que con un hombre menos desde el primer tiempo, peleó cada balón hasta llevarse el resultado.
4. Un 10 en gran momento
James ha sido el más valioso de la Copa América. El volante cucuteño llegó a este torneo con algunas dudas por los pocos minutos en Sao Paulo, pero demostró una vez más que es otro jugador cada que se pone entre pecho y espalda la camiseta de la Selección Colombia.
Ha sido el mayor asistidor de la Copa América y es el que maneja los hilos del equipo. Sus milimétricos pases hacia los delanteros hacen mucho daño en el rival, lo mismo cuando le dan espacio para maniobrar.
Sin duda James es la gran figura del equipo y todo gira en torno a lo que haga en la cancha con su mágica zurda, con la que ha vuelto a enamorar a la prensa internacional.
5. Un acertado manejo técnico
Néstor Lorenzo ha sido en esta Copa América como el cirujano que opera con precisión. El técnico se decantó desde hace rato por una formación ideal para afrontar los partidos, y eso ha llenado de confianza al grupo, especialmente a los once titulares.
Además, ha sabido meterle mano al equipo cuando las circunstancias lo amerita. Lorenzo ha hecho los cambios que han dado resultados, y esas variantes no han resentido el funcionamiento de la Selección, lo que habla de la buena forma con la que entran los del recambio.