El avión de la selección venezolana de fútbol partió en la tarde de este miércoles de Perú con unas cuatro horas de retraso, tras un problema con el abastecimiento de combustible, que el gobierno de Venezuela tachó de “secuestro” y consideró una prueba de xenofobia. Antes, durante el partido, tuvieron problemas con la policía y hubo agresiones.
La Vinotinto deja Lima tras un empate 1-1 contra la selección e Perú en las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial 2026, en la noche de este martes, que estuvo plagado de tensión: desde un inusual control de extranjería en el estadio anunciado por Perú, donde viven 1,5 millones de venezolanos, hasta encontronazos entre jugadores del equipo y la policía tras el pitazo final en la propia cancha.
“Informamos a la comunidad que esto ocurrió por motivos netamente administrativos relacionados al abastecimiento de combustible”, informó la compañía operadora del aeropuerto Jorge Chávez de Lima. “Descartamos que, desde la administración del terminal, se hayan generado situaciones relacionadas a controles de seguridad sobre el avión o sus tripulantes”.
Gil dijo que el gobierno peruano ordenó el suministro de combustible al avión y que “ha prometido derogar la resolución de PetroPerú, que impide a empresas del sector prestar servicios en tierra a los aviones matriculados en Venezuela”.
La Federación Venezolana de Fútbol (FVF) condenó los “actos de discriminación y xenofobia sufridos ayer (martes) por nuestro equipo y nuestra afición”.
Se refirió al futbolista venezolano Nahuel Ferraresi, que denunció la agresión por los policías encargados de la seguridad en la cancha.
“Me pegaron dos palazos”, dijo el central del Sao Paulo brasileño, mientras mostraba vendajes en los dedos índice y anular de su mano derecha.
Videos de la escaramuza entre agentes policiales y varios jugadores de Venezuela que intentaban acercarse a un grupo de hinchas en las gradas se hicieron virales en redes sociales.
*Con información de AFP