Con mucha tristeza e impotencia, se le vio a la deportista colombiana Mariana Pajón tras cruzar la meta de la pista de París 2024, en la semifinal del BMX, una vez se quitó el casco y se bajó de su bicicleta, dando claras muestras de dolor.
Aquella ilusión con la que llegó Pajón a los Olímpicos 2024, luego de sufrir varias fracturas en un codo, a lo largo del ciclo olímpico, se diluyó en un abrir y cerrar de ojos, luego de un incidente con la pedalista australiana, Lauren Reynolds, quien le tocó una llanta, la desubicó, le provocó un tropezón y acabó con su sueño de ganar una nueva medalla.
La campeona olímpica se veía en la final, por eso puntualizó que “por un momento pensé que la tenía. La verdad llegué en muy buena forma. Mi cuerpo aguantó hasta acá, porque mi corazón todavía tenía fe y creía”.
Con mucho dolor, Mariana expresó que “lo di con el corazón. Cada vuelta me la disfruté y di lo mejor que pude, con lo que tenía y con la responsabilidad de darle muchas alegrías al país como siempre”.
En cuanto al choque con la corredora australiana, Reynolds, aseguró que “yo pensé que con esa vuelta tenía la final, pero bueno, este deporte es así, de agresividad y si tú das un momentico eso es lo que pasa, pero estoy muy orgullosa de mí. Agradecerle a las personas que me empujaron hasta acá, de aguantar, fue una montaña rusa de emociones”.
La medalla de oro fue para la australiana Saya Sakakibara, seguida por la neerlandesa Manon Veenstra y la suiza Zoe Claessens.