Ximena Restrepo, la atleta colombiana que hizo vibrar al país con la muy peleada medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, prueba de los 400 metros, acaba de colgarse otra gran presea para su brillante hoja de vida.
Por votación fue elegida Vicepresidenta de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), siendo la primera mujer en llegar a ese cargo después de haberles ganado por votación a la holandesa Sylvia Barlag y a la canadiense Abby Hoffman.
“Liderazgo, integridad y pensar en el futuro”, fueron las propuestas que presentó Ximena en la etapa electoral, para conseguir el voto de los presidentes de las asociaciones y federaciones de cada país.
La colombiana trabajó con base en ese lema y, además de su frescura y espontaneidad, se fue ganando la confianza de muchos dirigentes que la ven como una persona que conoce el atletismo a fondo y que puede aportar ideas renovadoras en un deporte que cada día gana más terreno en el mundo.
Hoy, ya elegida en un alto cargo del atletismo mundial, desde Doha (Catar), donde se llevó a cabo la asamblea de la IAAF y después de muchas reuniones y de recibir mensajes de felicitación desde muchas partes del mundo, la colombiana atendió a El País para hablar del nuevo paso que da en su vida.
¿Desde cuándo venía la idea de llegar a un alto cargo en el atletismo mundial?
Esto empezó hace tres años y fue una idea del presidente de la Confederación Suramericana de Atletismo, el brasileño Roberto Gesta de Melo, quien me preguntó que si quería ser candidata para un cargo en la IAAF. Le dije que sí, que me interesaba mucho, y desde ahí comenzamos a trabajar muy duro en esta candidatura.
¿Qué significa para usted llegar a la vicepresidencia de la IAAF?
Es un gran honor y una gran responsabilidad la que he adquirido; estoy muy agradecida con las federaciones que votaron por mí, lo mismo que con Sebastián Coe, presidente de la IAAF, por la bienvenida que me dio y por la oportunidad que le da a la mujer en una federación dominada por hombres. La idea es empezar a abrirles camino a las mujeres y a trabajar por el atletismo mundial.
¿Recibió muchos mensajes de Colombia por este logro?
Sí, bastante; me escribió el ministro del Deporte para felicitarme por la elección; también Baltazar Medina, del Comité Olímpico Colombiano; lo mismo que Andrés Botero, exdirector de Coldeportes, y Ciro Solano, asesor de la Federación Colombiana de Atletismo. Es una alegría tener el respaldo de los colombianos para estos cuatro años que serán de mucho trabajo.
¿Exactamente cuál será su función en la vicepresidencia de la IAAF?
Es importante que yo, como representante de Suramérica y de las mujeres sea una voz en la Comisión Directiva de la IAAF, que hable de los problemas que tenemos y de los desafíos que se nos presentan. Todo será en procura de mejorar el atletismo.
¿Desde su posición, cómo ayudaría al atletismo de Colombia y al de Suramérica?
Nosotros tenemos un deber que es el sistema de competiciones que necesita perfeccionarse. Los atletas colombianos deben irse casi siempre a Europa para seguir mejorando. Nosotros necesitamos en nuestra región mucha competencia para seguir progresando y para evitar que nuestros atletas se tengan que ir a otros países.
¿Con quiénes va a compartir en la Comisión Directiva?
En el consejo de la IAAF hay gente muy experimentada, que llevan años en esto, y seguramente a mi edad (50 años) voy a ser la menor de todos. La idea de todas maneras es aprender y aportar. En mi caso puedo dar una visión más enfocada hacia el futuro del atletismo y de lo que piensan los atletas jóvenes con los que comparto mucho.
Lo que ha conseguido es un gran logro. ¿Puede ser el principio de otras metas para usted?
A mí me gusta ir paso a paso y tranquila. Esto es un gran desafío y como no pertenecía a la IAAF, es mucho lo que tengo por aprender al lado de demasiados dirigentes con mucha experiencia. Es un camino largo el que me espera en estos cuatro años en la vicepresidencia.
¿Cómo funciona la IAAF?
Es de las federaciones más importantes del mundo, la que más países miembros tiene; controla el atletismo mundial. Hay gente de la IAAF que vive en Montecarlo, y que son pagados, y otros que somos los del consejo directivo que tomamos decisiones. Hay muchas personas que manejan el día a día de la IAAF.
En su caso, ¿seguirá radicada en Chile?
Sí, yo seguiré en Chile; de hecho, hago parte del Comité Organizador de los Panamericanos Santiago 2020. Las reuniones del Consejo Directivo de la IAAF son cada dos meses, así que me toca viajar frecuentemente. Pero cada miembro vive en un país distinto.