Un nuevo capítulo se abre entre la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) y la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), pues sus discusiones ya se elevaron ante la ley. El Ministerio del Trabajo anunció que le formulará pliego de cargos contra de los entes deportivos, por negarse a negociar con el sindicato temas salariales o de seguridad social.
De acuerdo con lo expuesto en el Radicado 11EE2019731100000035313, publicado el 4 de septiembre, desde el 23 de julio del 2019, Acolfutpro recogió la firma de 1.117 futbolistas profesionales, de los 36 equipos del fútbol profesional colombiano, donde se le pedía al presidente de la FCF, Ramón Jesurún, y al entonces dirigente de la Dimayor, Jorge Enrique Vélez, mejores condiciones laborales, tanto para la rama masculina, como femenina.
Pues han pasado casi cuatro años, y según el ministerio y Acolfutpro, no se realizó la reunión, ni se escucharon a los deportistas, que por el contrario, han sido presionados para que desistan de las pretenciones.
Es por eso que el radicado resolvió que hay una presunta vulneración al artículo 433 del Código Sustantivo del Trabajo, el cual reseña: “El empleador o la representante, están en la obligación de recibir a los delegados de los trabajadores dentro de las veinticuatro horas siguientes a la presentación oportuna del pliego de peticiones para iniciar conversaciones. (...) El empleador que se niegue o eluda iniciar las conversaciones de arreglo directo dentro del término señalado será sancionado por las autoridades del trabajo con multas equivalentes al monto de cinco (5) a diez (10) veces el salario mínimo mensual más alto por cada día de mora, a favor del Servicio Nacional de Aprendizaje SENA”.
Esto quiere decir que tanto la Dimayor, como la Federación Colombiana de Fútbol, inicialmente, tendrán que asumir una multa que va entre los 5 millones y 10 millones de pesos, esto por desestimar las negociaciones con el sindicato.
“El empleador directo de los futbolistas no es la Federación Colombiana de Fútbol y a la División Mayor del Fútbol Colombiano, y que estos no son los que firman la relación contractual, no son los que pagan los salarios, ni cancelan la seguridad social, sí tienen incidencia en ciertas relaciones jurídicas, que pueden ser sujeto de negociación colectiva a Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales —ACOLFUTPRO, por esta razón, tendría la obligación de iniciar las negociaciones”, dicta el Ministerio de Trabajo.
El Gobierno también estaría cansado de esperar
El Ministerio de Trabajo aseguró que además de vulnerar la legislación colombiana, el pleito entre los futbolistas y los entes rectores, estaría en contra de los convenios 87, 98 y 154, suscritos entre Colombia y la Organización Internacional del Trabajo.
De acuerdo con la ministra Gloria Inés Ramírez, durante el año del actual gobierno, se han buscado adelantar los acercamientos, pero, la Dimayor y la Federación se han negado a reunirse.
“Hemos querido durante todo nuestro año de gobierno que se llegue a una amigable salida al diferendo sin que haya sido posible, por la posición que sostiene la parte empleadora. Nosotros hemos sostenido la necesidad de que se respeten los convenios internacionales que hacen parte de nuestra legislación y por eso no permitiremos que se vulneren”.
El viceministro de relaciones laborales, e inspección, Edwin Palma, le pidió a los entes deportivos que se reúnan, pues el gobierno colombiano ya ha hecho reuniones sobre estos temas, tanto con la Organinzación Internacional del Trabajo, con la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa).
“Desde hace años el gobierno colombiano tiene un expediente abierto en el Comité de Libertad Sindical de la OIT por este caso. Hemos querido solucionarlo por la vía del diálogo social, pero ha sido imposible. El Estado Colombiano tiene obligaciones que estamos comprometidos a cumplir. Esperamos que la Federación y la Dimayor, en cualquier momento inicie las conversaciones en beneficio del espectáculo del fútbol, la hinchada y por supuesto los intereses de los futbolistas que al final son trabajadores”.
Hasta el momento, ni la Dimayor, ni la Federación Colombiana de Fútbol se han pronunciado al respecto del tema, y se desconoce las acciones que adelantarán sobre el tema.