El Nápoli, vigente campeón de la Serie A italiana, destituyó a su entrenador Walter Mazzarri este lunes, a dos días de recibir al Barcelona en la ida de los octavos de la Champions League, confirmó su presidente Aurelio De Laurentiis.

El miércoles Nápoli recibe al Barsa en el partido de ida de los octavos de final de la Champions, encuentro que se disputará desde las 3:00 de la tarde de Colombia.

Doy las gracias a Walter Mazzarri, amigo de la familia De Laurentiis y de Nápoles, por haber apoyado al equipo en un momento complicado”, escribió el presidente y propietario del club Aurelio De Laurentiis en su cuenta de X (ex Twitter).

Francesco Calzona, quien ejercía como el seleccionador de Eslovaquia, asume su segundo retr en su carrera como director técnico al orientar al Napoli.. (Photo by MIGUEL RIOPA / AFP) | Foto: AFP or licensors

El dirigente agregó en su escrito que Mazarri “permanecerá en el corazón de los napolitanos y de nuestra familia”, al tiempo que confirmó la llegada del nuevo estratega.

“Bienvenido a Francesco Calzona, quien ya trabajó con nosotros”, añadió De Laurentis, confirmando así la llegada del nuevo DT, anunciado por la prensa italiana.

Bajo la dirección de Mazzarri, el Nápoli sólo sumó quince puntos en doce partidos en la liga italiana (1,25 puntos por partido), por los 1,75 puntos por partido que cosechó Rudi García.

El Nápoli empató el fin de semana con el Genoa, en la fecha 24 de la Serie A italiana. (Alessandro Garofalo/LaPresse vía AP) | Foto: LaPresse LaPresse

Actualmente el conjunto napolitano está alejado de los primeros puestos de la Liga italiana. El equipo donde brilló Maradona es noveno de la Serie A italiana con 36 puntos, a 27 puntos del líder Inter de Milan.

Con un plantel con pocos cambios respecto al que conquistó el ‘Scudetto’ en 2022-2023 y que ofreció a los tifosi napolitanos un tercer título nacional luego de 33 años de espera, al Nápoli sólo le queda la Champions para salvar la temporada; distanciado de la cabeza en liga, eliminado en Copa de Italia y derrotado en la final de la Supercopa por el Inter de Milán.