El pasado sábado 16 de diciembre en Puerto Colombia, Atlántico, se disputó un partido por la semifinal de la Liga de Fútbol de ese departamento, en el que se enfrentaron los conjuntos de Fusión Caribe contra Evolution Soccer, que concluyó con empate 2-2, pero antes de terminar el mismo, hubo una decisión arbitral que lo cambió todo.
El juego fue en el polideportivo de la Universidad Autónoma del Caribe, el juego iba 2-1 a favor de Evolution y por un decisión del juez de línea, a Fusión se decretó un cobro desde el punto penal con el que finalmente se igualó el compromiso.
Los asistentes, jugadores y algunos acudientes no quedaron satisfechos con la decisión del colegiado, por lo que saltaron al campo de juego y terminaron intimidando a toda la terna arbitral, especialmente al juez de línea Brandon Alandete.
El asistentes con sus colegas intentaron calmar un poco lo que estaba sucediendo, sin embargo, todo se puso en un contexto de insultos y violencia física, en el que Alandete terminó llevando la mayor cantidad de golpes, que quedaron grabados en un vídeo y publicado en las redes sociales.
Brandon, oriundo de Cúcuta, lleva un poco más de dos años dedicado al arbitraje y comentó cómo vivió esos instantes, en el que su vida pudo ponerse en peligro.
“Es ahí cuando uno de los padres de familia me asegura que no es perro para echarse y continuaron agrediéndome verbalmente diciéndome que me iban a matar, traté de defenderme como pude con la banderilla que tenía en mis manos, pero fue imposible, era mucha gente encima”, expresó el colegiado.
El afectado ya interpuso una denuncia ante las autoridades pertinentes, para que pueda ser investigado, los hechos se esclarezcan y se tomen las decisiones pertinentes para que lo agresores respondan ante el daño que le causaron a Alandete.