Colombia ganó un par de oros que quedaron pendientes de disputarse la víspera en pesas. Pero poco más tarde fue desplazada por República Dominicana, que subió a lo más alto del podio también dos veces en este mismo deporte.
En el envión, el colombiano triunfó con 138 kilogramos, seguido por el mexicano Juan Barco, quien obtuvo la plata con 137, y por el venezolano Winder Sánchez, bronce con 130.
“Venía con la expectativa de hacer una mejor marca, pero la competencia fue muy dura con el mexicano”, comentó Suárez. “Pero lo más importante es obtener las dos medallas de oro. Hay que seguir entrenando para los Juegos Panamericanos de Santiago”.
La división de los 55 kilogramos fue una de las que quedaron pendientes de realizarse el viernes, ante la incapacidad de tener lista la llamada Caja del Mágico. Se trata de un recinto adjunto al Estadio Jorge “Mágico” González, donde se llevó a cabo la ceremonia inaugural.
El jueves, una tormenta que se abatió por horas sobre la capital salvadoreña provocó filtraciones en el techo del salón, demorando aún más los trabajos para tenerlo listo.
Para el sábado, el espacio quedó habilitado, lo mismo que la sala de prensa, también en las instalaciones del estadio. Y en las inmediaciones, están ya asfaltadas las calles en las que apenas hace dos días había un trabajo frenético por concluir las obras.
En la categoría de los 49 kilos, las dominicanas Beatriz Pirón y Dahiana Ortiz se apoderaron del oro en arranque y envión, respectivamente. Ambas obtuvieron bronces, con lo que República Dominicana desplazó a Colombia del sitio de honor del medallero —ambos países con dos preseas doradas.
Pirón, de 28 años y monarca en los Juegos Panamericanos de Lima en 2019, se impuso con un registro de 85 kilogramos, mientras que Ortiz se proclamó triunfadora con 105.
Más tarde se repartían también medallas en los 59, 61 y 67 kilos dentro de la rama masculina de las pesas, y en los 49, y 59 kilos dentro de la femenina. Durante la jornada, hay también entrega de metales en natación, gimnasia artística, judo y natación artística.
Así fue la inauguración de los juegos
Con una fiesta de DJ, instalaciones concluidas a marchas forzadas y un deseo manifiesto del gobierno nacional por mostrar un país con un nuevo rostro tras el pasado reciente de violencia delictiva desbordada, El Salvador inauguró el viernes los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Pero por la noche, el presidente Nayib Bukele habló sonriente en la ceremonia inaugural y aseveró que su país había logrado el objetivo. “Raspados, pero llegamos. Tuvimos que superar toda clase de dificultades, hasta el clima”, dijo el mandatario en un mensaje, posterior al desfile de las 37 delegaciones participantes.
El Salvador realiza los Juegos Centroamericanos por tercera ocasión en la historia. Las dos anteriores fueron en 1935 y 2002. La nación dispuso de poco tiempo para los preparativos. Panamá debía realizar originalmente las justas regionales en 2022, pero en plena pandemia renunció a la sede, que quedó en manos de la capital salvadoreña con una posposición de un año.
Santo Domingo, que albergará los próximos Juegos, operará como subsede, recibiendo a siete deportes del programa. “Llegar hasta aquí al inicio de estos juegos no ha sido fácil... lamentablemente se quedaron sin hogar y la sede que estaba tuvo que declinar por la pandemia. Cuando la sede declinó nosotros vimos una oportunidad, bueno, varias oportunidades”, recalcó Bukele. “Vimos la oportunidad de salvar estos juegos y garantizar que miles de atletas pudieran brillar y conseguir su sueño de participar en un evento deportivo de este nivel.
“También vimos la oportunidad de mostrar lo mucho que hemos avanzado como país en tan poco tiempo. Lo que normalmente se hace en seis años, que es lo que se da para preparar estos juegos. Nosotros lo hicimos en año y medio”
*Con información de la AP.