Un momento de mucha tensión se vivió este domingo en el clásico entre Atlético Nacional e Independiente Medellín, cuando el jugador del cuadro Verdolaga, Pablo Cepelli, fue atacado por varios objetos, entre ellos una nava que cayó sobre su cabeza y le causó una herida, por lo que el jugador hizo un llamado a las autoridades y relató el escabroso momento.

En el Estadio Atanasio Girardot, y antes más de 25 mil aficionados, se enfrentaron ambas escuadras en duelo correspondiente a la fecha 18 de la Liga Betplay I-2024, duelo donde el DIM estaba obligado a triunfar pero al final el juego se saldó con un empate 2-2.

En medio del encuentro, en dos ocasiones el jugador Cepelli fue agredido por los aficionados del ‘Poderoso de la Montaña, quienes lo atacaron cuando el uruguayo se disponía a cobrar los tiros de esquina.

Y en uno de ellos fue impactado Pablo por una navaja, que por fortuna no cayó abierta, aunque sí le causó una herida en la cabeza y el objeto cortopunzante por poco también golpea a la árbitro asistente, Jenny Pinilla, quien alcanzó a dar un paso a un lado y se le vio asustada.

“Tengo un chichón, estoy hinchado, me duele un poco. Me salió sangre pero no dio para que suturen, ni me cogieron puntos. La verdad ya estoy acostumbrado a esto”, comentó al término del partido.

En ese momento Cepellini se agarró con sus manos y tuvo muestras de dolor, luego fue atendido en el terreno de juego. | Foto: El País

Cepelli, según contó, no se enteró en el momento con qué lo habían golpeado, por lo que “no vi el objeto que me lanzaron. En el camerino fue que me dijeron que es una navaja”, incluso el jugadora agregó que eso “me sorprendió”.

Eso sí, el mediocampista reveló de manera sorpresiva que “lo que sentí fue que me llovieron un montón de objetos, inicialmente no llegué a ver qué fue. Había botellas, encendedores y otras cosas más”.

Deportivo Independiente Medellín y Atlético Nacional disputaron un entretenido clásico este domingo, en la Liga Betplay. | Foto: Colprensa.

Para tratar de calmar la situación y no caldear más el ambiente, Pablo aseguró que “son cosas del fútbol que quedan ahí. Se lo dejo a la Dimayor y a las autoridades para que se hagan cargo”.

Eso sí, dejó claro que el fútbol “es una fiesta”, aunque comentó que lo que podría haber generado los hechos de violencia es que no ha perdido ningún clásico.

“De pronto es porque es cuarto clásico que juego y no nos pueden derrotar, he ganado tres y este empate, de pronto están enojados conmigo” , concluyó el jugador.