De la pasión turca a la polémica. El defensa Merih Demiral, autor de los dos goles de la Selección de Turquía este martes 2 de julio, frente a Austria, está siendo investigado por la Uefa por su polémica celebración, una medida que ha indignado al gobierno del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Demiral fue el héroe de su equipo al anotar los goles en el triunfo por 2-1 ante Austria, que clasificó a Turquía para los cuartos de final de la Eurocopa 2024, la cual se juega en territorio alemán.
Pero su celebración, haciendo el símbolo de los ‘Lobos Grises’, un grupo de extrema derecha turco, ha dado paso a una agria polémica, con la intervención incluso de miembros del gobierno alemán y turco.
Los ‘Lobos Grises’ es la rama paramilitar del Partido de Acción Nacionalista, miembro de la coalición dirigida por el Partido de la Justicia y del Desarrollo (AKP) del presidente Erdogan.
Sus milicias intimidan y agreden con regularidad, desde hace décadas, a las minorías en Turquía como los armenios, los kurdos o los homosexuales.
Vinculación con los ‘Lobos Grises’
La UEFA anunció este miércoles 3 de julio, la apertura de una investigación por “supuesto comportamiento inapropiado” a Demiral por ese gesto que se identifica con la extrema derecha de su país —Turquía—.
Se espera que la UEFA haga pública sus conclusiones y eventuales sanciones antes del partido de cuartos de final contra Países Bajos (el sábado en Berlín a las 19h00 GMT).
“El símbolo de extremistas de derecha turcos no tiene cabida en nuestros estadios”, reaccionó en X la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, del Partido Socialdemócrata (SPD).
“Utilizar la Eurocopa 2024 como plataforma para el racismo es totalmente inaceptable. Esperamos que la UEFA investigue el caso y estudie sanciones”, añadió.
En Alemania, donde existe una numerosa comunidad inmigrante de origen turco, las autoridades ya han tenido que hacer frente a partidarios de los ‘Lobos Grises’, grupo considerado como racista y antisemita en Alemania.
Incidente diplomático
El portavoz del AKP, Omer Celik, calificó de “inaceptables” la investigación de la UEFA y la reacción de la ministra alemana.
“Sería oportuno para aquellos que persiguen el racismo y el fascismo que se concentren en los resultados de las recientes elecciones en algunos países de Europa”, añadió en referencia al auge de los partidos de extrema derecha en varios países en los comicios europeos de junio.
Recordando que Alemania no prohíbe los símbolos de los ‘Lobos Grises’, el ministerio de Relaciones Exteriores turco vilipendió “las reacciones con intereses políticos” y “xenófobas de las autoridades alemanas hacia Demiral”.
A medida que avanzaban las horas este miércoles, el conflicto aumentaba de intensidad, al punto que las autoridades turcas convocaron al embajador de Alemania en Ankara para responder por ese caso, informó una fuente diplomática a la AFP.
Una portavoz del ministerio alemán de Relaciones Exteriores afirmó por su parte que iban a “hablar del incidente mañana (jueves) con el embajador turco” en Berlín.
“Orgulloso de ser turco”
Tras el partido, el defensa Demiral aseguró que ese gesto no contiene ningún “mensaje oculto” y que solo quiso expresar su “felicidad” y su “orgullo” por ser turco.
“La manera como lo celebré tiene algo que ver con mi identidad turca (…) Estoy muy orgulloso de ser turco y ese es el significado de mi gesto”, justificó Demiral, elegido el jugador más valioso del encuentro.
El propio futbolista publicó en X la fotografía realizando el gesto, que rápidamente se viralizó y originó una ola de reacciones, tanto críticas como apoyos.
“Es el símbolo de la opresión y de la persecución”, denunció el líder de la oenegé Asociación para los Pueblos Amenazados en Oriente Medio, Kamal Sido.
Por su parte, el ministro de Deportes de Turquía, Osman Askin Bak, replicó la fotografía del jugador con el mensaje “No hace falta decir mucho…” y la bandera turca.
Con información de AFP