Agencia AFP
El atacante peruano Paolo Guerrero anunció este viernes, 16 de febrero, que pondrá fin a su dilatada carrera si el club inca Universidad César Vallejo no le rescinde su contrato, que se niega a cumplir por amenazas de extorsión y secuestro a su familia.
“Si estos tipos o estas personas no firman la rescisión, yo le voy a tener que poner punto final a mi carrera”, dijo al canal ATV noticias desde Rio de Janeiro, donde vive.
Según la prensa deportiva, Guerrero, de 40 años, presentó el viernes su carta de renuncia al club, un primer paso en la dirección de quedar como jugador libre y poder fichar por otro equipo.
Pero el inca enfrenta una carrera contra el tiempo que necesita ganar antes del 26 de febrero cuando se cierra el libro de pases en el fútbol peruano, porque, de lo contrario, el Vallejo sería el dueño de su pase.
Cada vez parece más evidente que el pleito se resolverá entre abogados y mediante un acuerdo económico a favor del club.
El presidente del Vallejo, Richard Acuña, conminó a Guerrero a presentarse este fin de semana a los entrenamientos en la sede del club en Trujillo.
“Acordamos que él no saldría durante el primer año. Si quiere salir, tendrá que negociar. No existe penalidad”, agregó el directivo.
Por su parte, Guerrero dijo que “esperaba cerrar este tema porque le causo una incomodidad a mi familia. Aquí el perjudicado soy yo, Vallejo no se ha perjudicado en nada”.
Lo que iba a ser su debut oficial en un torneo peruano, en el ocaso de su carrera y tras dos décadas de jugar en el extranjero, ha devenido en una pesadilla.
La ilusión se frustró cuando se hizo público esta semana que la madre del jugador había recibido amenazas de extorsión y secuestro por WhatsApp.
Guerrero empezó su carrera en Alemania, donde jugó con los clubes Bayern Múnich (que lo reclutó en 2002) y Hamburgo; emigró a Brasil en 2012, donde jugó en Corinthians, Flamengo, Internacional y Avai.
En 2023 recaló en Racing de Argentina. Su siguiente camiseta fue la de Lgia de Quito, donde logró el título de la Copa Sudamericana de ese año.
El atacante es el goleador histórico de la selección peruana con 39 goles.