En la Eurocopa 2024, el grupo E conformado por Rumania, Ucrania, Bélgica y Eslovaquia, se ha convertido en un gran ejemplo de cómo los pequeños detalles pueden determinar el destino de los equipos.
En una última jornada cargada de tensión, los resultados de los partidos han sido determinantes para el desenlace del grupo. Bélgica empató 0-0 contra Ucrania, mientras que Eslovaquia y Rumania igualaron 1-1.
A pesar de que todos los equipos terminaron con los mismos puntos, el único equipo perjudicado por estos resultados fue Ucrania.
Todas las selecciones del grupo han ganado un partido, perdido otro y empatado uno, sumando así la misma cantidad de puntos. Según las normas de la Eurocopa 2024, cuando los equipos están igualados en puntos, el primer criterio de desempate son los enfrentamientos directos. Sin embargo, en este caso, todos los equipos también están empatados en sus enfrentamientos directos.
El siguiente criterio es el diferencial de goles, es decir, la diferencia entre goles a favor y goles en contra. Aquí es donde Ucrania se ve perjudicada. Durante la fase de grupos, Ucrania sufrió una derrota contundente por 3-0 ante Rumania, lo que les dejó con un diferencial de goles de -2.
En contraste, Rumania, gracias a su victoria ante Ucrania, terminó con un diferencial de +1. Bélgica también concluyó con un diferencial de +1 y Eslovaquia, con un diferencial de 0.
Estos diferenciales son cruciales, mientras que Ucrania tiene un diferencial negativo, las demás selecciones tienen diferenciales positivos o neutros, lo que coloca a Ucrania en la última posición del grupo., como resultado, Ucrania queda eliminada del torneo.
Las demás selecciones, debido a sus puntos y diferenciales de goles superiores, avanzan a la siguiente fase. Rumania y Bélgica clasifican por sus posiciones en el grupo, y Eslovaquia avanza como una de las mejores terceras.
Este desenlace subraya la importancia del rendimiento constante y la gestión de los goles en un torneo tan competitivo como la Eurocopa.