El Deportivo Cali afronta una de sus peores crisis deportivas y económicas en su historia. Esta complicada situación obliga a sus directivos a redoblar esfuerzos para propiciar el regreso de la tranquilidad a la institución.
Malos resultados en lo deportivo, el traslado a otra instancia del acuerdo con los acreedores, la ratificación del técnico Jaime de la Pava que no cayó bien en la hinchada, y las amenazas a los directivos, además de la presencia de un grupo de aficionados en el entrenamiento de ayer para increpar al plantel, hacen parte de un pesado ‘cóctel’ que ha enrarecido el ambiente en la escuadra azucarera.
Respecto sobre las denuncias que están recibiendo los directivos del cuadro azucarero, el presidente de la institución, Guido Jaramillo, en entrevsta con El País, dijo que hay serias y peligrosas amenazas en contra de los directivos, y que han comenzado a filtrar las direcciones de donde viven los miembros del Comité Ejecutivo, situación que los tienen muy preocupados.
“Sí, estamos muy preocupados, se han presentado amenazas muy fuertes porque toman un matiz muy violento, de muerte a través de las redes sociales; a cada uno de nosotros nos han llegado amenazas directas, hablan de muerte. Algunos directivos están en sus casas por recomendación de la Policía. Un grupo de hinchas fue el martes a Pance a manifestar su inconformidad, por fortuna no pasó a mayores. Esperamos que esto se calme, llamamos a la unidad para sacar al Cali adelante. Los hinchas nos han demostrado que quieren al equipo, entonces no se puede convertir esto en una batalla. Recibimos una carga enorme en lo financiero y estamos trabajando para solucionarlo”, indicó Jaramillo.
El máximo dirigente del Deportivo Cali aseguró que varios dirigentes han optado, por recomendación de la Policía, no salir de sus casas o restringir la movilidad para evitar situaciones complicadas. “Varios de los compañeros están en sus casas, poco salen, pero es que el tema se dificulta cuando ya se meten con la familia y hablan de seguimientos a nuestras esposas e hijos”, señaló Jaramillo.
Debido a esa situación, dos de los cuatro directivos, Hárold Losada y Eduardo Calderón, analizaban la posibilidad de presentar sus cartas de reunicia al Comité Ejecutivo, lo que complicaría más el panoramara del onceno verdiblanco.
La ratificación de Jaime de la Pava como técnico exacerbó los ánimos de los aficionados, que han culpado a los dirigentes de la pobre campaña que ha cumplido el onceno azucarero en los tres últimos compromisos.
Deportivo Cali está en zona roja en cuanto a la tabla del descenso, situación que preocupa mucho a dirigentes, plantilla y aficionados, pero también retrocedió en la tabla de la Liga, saliendo parcialmente del grupo de los ocho.