James Rodríguez deslumbró a la hinchada del Club León con sus primeros minutos defendiendo la camiseta esmeralda.
El colombiano ingresó a los 64 minutos del partido contra Atlas en Guadalajara y le cambió la cara al equipo dirigido por Eduardo Berizzo: provocó el penal del empate y arrancó la jugada con la que marcaron el segundo gol para llevarse los tres puntos del Estadio Jalisco (1-2).
Su debut en México tuvo repercusión internacional y protagonizó portadas en países donde no dejó los mejores recuerdos como España o Brasil.
Julio Casares, presidente de São Paulo, habló sobre el paso de James en el Morumbí y las razones por las que no pudo engranar con ninguno de los tres técnicos que lo dirigieron. “Era espectacular, jugaba en la Selección y era impresionante. En la Copa América acompañando la delegación de Brasil y me lo encontré. Me dio su camiseta y le dije, ‘si jugaras el 20 por ciento así en Sao Paulo’, y me respondió, ‘Si, me estoy adaptando’”, recuerda el dirigente.
James no colmó las expectativas de São Paulo y tomó la decisión de irse justo después de haber sido el mejor jugador de la Copa América. “Son cosas que pasan con grandes cracks, pero en el caso de James, no sé si son sus limitaciones físicas. Entonces, sabiendo esto, él querrá quedarse en un club grande, recordando que es el rey de su Selección y juega bien allá, entonces dará todo lo que pueda a la Selección”, agregó Casares.
Para el presidente hay una razón fundamental por la que al ‘10′ le ha costado a nivel de clubes. “Tengo la noción de que, con esa limitación física, él juega en los clubes con cautela, esa es la impresión que da, no digo que sea verdad, pero jugaba siendo cauteloso. Luego va a esa Copa y juega con ese nivel, en fin”, sentenció.
“Es un gran jugador, es una pena, sería muy bueno para São Paulo y para el fútbol brasileño si hubiera funcionado”, enfatizó.