En la extensa historia del Fútbol Profesional Colombiano varios son los equipos que han hecho una historia rica llena de triunfos, uno de esos equipos es el Independiente Medellín y sus más de 100 años de creación corroboran que el DIM es un histórico del FPC. Sin embargo, su nombre ha estado a la sombra por su rival de patio, Atlético Nacional, que ha ganado más títulos de liga y dos Copa Libertadores, pese a esto, el nombre y legado de Medellín es innegable.
No obstante, el club paisa ha tenido sus momentos de ‘vacas flacas’, en un tiempo no muy lejano no era lo que es hoy en día. El cambio que se dio en la directiva cuando Raúl Giraldo quien comprase al club tras la disolución de Superinter, permitió que el onceno saliera beneficiado, y al día de hoy, bajo la presidencia de Daniel Ossa, se ve un club bastante diferente y con mucha proyección.
Este profundo cambio en la directiva del equipo ha provocado una evolución positiva en todos los aspectos, tanto así que se ha convertido en un activo atractivo para los inversionistas del exterior, incluso, el propio presidente contó que recibió algunas ofertas millonarias, pero que el negocio se cayó, increíblemente, por “culpa” de Gustavo Petro.
A Ossa se le consultó sobre una posible venta en estos momentos, el directivo fue claro en afirmar que es algo que se puede dar, siempre y cuando reciban una oferta ideal que beneficie al club. ““Este equipo algún día tiene que dar un salto internacional, pero no se lo vamos a dar a cualquiera”, dijo priorizando un objetivo que tienen.
Para el presidente, el DIM no es el mismo al de hace unos años, por lo que una negociación debe hacerse en los mejores términos. “No era lo mismo traer hace dos o tres años una persona a decirle: ‘este es DIM’, a traerlo hoy y arrancamos por Llanogrande (sede deportiva), le mostramos jugadores nuestros, fuerzas básicas, una cantidad de cosas que ya lo hacen diferente”.
Ossa reveló que hace unos años se presentaron dos muy buenas propuestas para la compra del club y que una estuvo muy cerca de darse. En una de ellas, aceptó que el grupo inversor se echó para atrás una vez supo que Gustavo Petro había sido elegido como presidente de Colombia. “Dos veces. Una que se cayó en el ganador del Gobierno actual, salieron corriendo... eran de Estados Unidos”.
Al parecer, en ese momento, lo que dañó el millonario negocio fue la inestabilidad que podría presentarse en el mercado de divisas, como el dólar, entre otros aspectos, bajo esos argumentos, el grupo inversor desistió de adquirir al Medellín.