Dimayor anunció este viernes, horas antes del partido de vuelta de los cuartos de final entre Medellín y Boyacá Chicó, que los puntos que ganó en la cancha el DIM al vencer 1-4 al equipo de Tunja, los perdió por no presentarse al terreno de juego el lunes para el partido, pese a que no pudo arribar por culpa de un paro de indígenas. Ante ello se desató toda una polémica.
El equipo ajedrezado demandó ese juego, acudiendo al reglamento de la competencia, que indica que el club que juegue en una ciudad debe hospedarse en esa localidad. En este caso, el Medellín debía arribar a Tunja y concentrase allí, mas no en Paipa, y por eso la Comisión Disciplinaria le otorgó los tres puntos al Boyacá Chicó.
La Dimayor informó que ese aplazamiento del partido, debido al paro de los indígenas, se hizo de común acuerdo entre todas las partes.
Por lo tanto, el partido lo ganó Chicó por 3-0 y así llega, con ese marcador, a disputar el cotejo de vuelta en el Atanasio Girardot, justo tres horas antes de iniciar el partido de la Copa Betplay 2024.
Tras todo este embrollo, indignado salió públicamente el presidente del DIM, Juan Camilo Restrepo”, a decir que esto es una “vergüenza para el Fútbol Profesional Colombiano” y de paso pidió el aplazamiento del compromiso de este viernes.
Tras ello, el mandamás del Boyacá Chicó, Nicolás Pimentel, dio su concepto sobre lo sucedido en entrevista en el Canal Win Sports.
“El Artículo 54 de la Copa Betplay obliga al club visitante a estar en la ciudad donde se juegue el partido”, además, más abajo en el reglamento dice un inciso que “en caso de que la fuerza mayor, que es la Dimayor la que la determina, solamente en el momento en el que el equipo visitante (Medellín) haya estado una noche antes del partido, por lo tanto, el Medellín incumplió con el reglamento”, anotó.
El presidente de Chicó aseguró que sobre las 5:30 de la tarde, del lunes 21 de octubre, el Gerente Deportivo de la Dimayor, informó que el partido se aplazaba, “pero nunca me dijo si estaba de acuerdo con el aplazamiento, esa es una decisión unilateral”. “Si no respetamos los reglamentos y estatutos no vamos a tener una línea clara y el malo termina siendo el Boyacá Chicó”, dijo.
Ante ello, el presidente del Medellín, Juan camilo Restrepo, aseguró que no sabía lo que dijo Nicolás Pimentel, y se permitió aclarar la posición del DIM.
“Tuvimos la negativa de dos hoteles para hospedarnos. Siempre quisimos jugar, no obramos con negligencia. El lunes 21 de octubre nos desplazábamos hacia Tunja”, pero por el paro no pudieron llegar, por lo tanto, “nos comunicamos con la gerencia de Dimayor para informar”.
Incluso, la delegación del ‘Poderoso’ intentó desplazarse por vías “terciarias, incluso exponiendo la vida de nuestros deportistas”, pero no se pudo llegar.
A nosotros la “gerencia de la Dimayor no informó que el partido ha sido aplazado. Eso solo lo puede hacer Dimayor, jurídica y administrativamente, que ya había hablado con Chicó y el Medellín, e incluso nos pusimos de acuerdo para que el partido se jugara el martes 22 de octubre, como se realizó”.
Esta decisión “perjudica al Medellín y nos declaramos víctimas. Siempre estuvimos en coordinación con Dimayor y ellos, a su vez, con Chicó, que el mismo (Chicó) anunció en sus redes sociales que el partido se jugaba a las 8:00 p.m.”, advirtió Restrepo.
Nosotros le enviamos un mensaje al Presidente de la Dimayor y “le hemos solicitado que no tenemos las garantías jurídicas para poder enfrentar un partido y resolver un problema”.
Y reiteró el mandamás del Medellín que “la Dimayor siempre estuvo en contacto con Chicó, durante más de seis veces, entre el Gerente Deportivo del Medellín y el Presidente del Chicó”.
Ante esta polémica situación, que sacude al fútbol colombiano, la Dimayor hasta el momento no se ha pronunciado, sin embargo, los dos equipos llegarán al Estadio Atanasio Girardot para jugar el partido, que debe iniciar a las 8:30 de la noche.