El Real Madrid, eterno campeón de Europa: el club español conquistó por decimoquinta vez el torneo en el que construyó su leyenda, esta vez superando 2-0 al Borussia Dortmund, este sábado en la final de Wembley.
La última vez que el Real Madrid había perdido una final del torneo fue en el lejano 1981 y se negó a romper esa racha, a pesar de que el Dortmund le hizo sufrir muchísimo en varias fases del partido.
Las nueve últimas finales de Champions que ha alcanzado han acabado decantándose del lado ‘merengue’. El equipo reconquista así su torneo favorito después de haber cedido el trono el año pasado al Manchester City.
Tras haber logrado este curso su 36º título en la Liga española, esta Champions corona la temporada y brinda una despedida de ensueño a Toni Kroos, que disputó su último partido en el fútbol de clubes ya que se retirará como futbolista después de la Eurocopa con Alemania.
Tanto Kroos como sus compañeros Luka Modric, Dani Carvajal y Nacho Fernández hicieron historia al sumar una sexta Champions e igualar el récord de títulos de Paco Gento, uno de los grandes mitos del Real Madrid.
Para el Borussia Dortmund, la noche fue cruel. Batalló, plantó cara y por momentos fue superior al campeón español, pero el quinto clasificado de la Bundesliga terminó derrotado en Wembley, el mismo escenario donde había sido derrotado en su anterior final de este torneo, frente al Bayern de Múnich en 2013.
Solo una vez consiguió ganar la Champions, la primera vez que llegó al duelo decisivo, en 1997.
Courtois y el palo, salvadores
El partido comenzó con la sorpresa de varios espectadores saltando al césped e interrumpiendo el duelo un par de minutos y continuó con un Dortmund contagiado del entusiasmo de la ruidosa hinchada amarilla.
La primera clarísima la tuvo Karim Adeyemi, que un cara a cara ante Thibaut Courtois terminó complicándose y quedándose con poco ángulo (21).
Al palo envió dos minutos más tarde Füllkrug en un tiro cruzado muy peligroso en el área.
Adeyemi volvió a intentarlo sin éxito en el 29, con un zurdazo que Courtois blocó en una nueva intervención de mérito. Füllkrug remató de cabeza en el rechace, pero demasiado forzado.
Marcel Sabitzer, en el 40, puso a prueba los reflejos del guardameta belga con un tiro desde fuera del área, mientras el balance ofensivo para el Real Madrid se limitaba a dos intentos demasiado altos, sin mucha pólvora, de Fede Valverde y Vinicius en el inicio del choque.
En la segunda mitad, el Real Madrid pareció despertar con las primeras ocasiones de peligro.
Kroos envió un primer aviso de falta en el 49 y en el 50 Carvajal, de cabeza, remataba ligeramente alto.
Pero el Real Madrid estaba mucho mejor que en su invisible primera mitad.
Jude Bellingham estuvo a punto de llegar a rematar de cabeza en boca de gol en el 68. Un presagio de lo que se disponía a ocurrir: un saque de esquina lanzado por Kroos fue rematado por Carvajal directo a la red.
Con el Dortmund descompuesto, las ocasiones se sucedían en la portería de un atareado Gregor Kobel, hasta que Vinicius, el autor del gol de la final de la ‘Decimocuarta’ hace dos años, puso la sentencia: asistido por Bellingham, el jugador brasileño envió a la red un tiro cruzado en el área (83).
La fiesta ya era blanca. Kroos era ovacionado al ser sustituido en esa recta final.
La última bala del Dortmund llegó en forma de gol anulado a Füllkrug en el 87, que le impidió reengancharse al partido.
El Real Madrid empieza ya a pensar en sus festejos en la capital española, que pueden verse acompañados en los próximos días del esperado anuncio del fichaje de Kylian Mbappé.