El Real Madrid cosechó este martes una preocupante segunda derrota en esta Liga de Campeones al caer 3-1 en casa ante el AC Milan y sigue sin levantar cabeza desde el Clásico, cuando perdió frente al Barcelona por 4-0 también en el Santiago Bernabéu.
Con esta derrota, un mes después de haber caído ante el Lille por 1-0, el Real Madrid se queda vagando en la mitad de la clasificación (17º) con 6 puntos de 12 posibles, los mismos que ahora suma el equipo italiano (18º).
El germano-finlandés Malick Thiaw (11) abrió el partido con un remate de cabeza en un saque de esquina y el brasileño Vinicius Jr (22) puso la igualada desde el punto de penal, pero Álvaro Morata (38) adelantó de nuevo a los ‘rossoneri’ antes del término de una primera mitad entretenida y con muchas ocasiones.
En la segunda parte, cuando el equipo merengue debía despertar, se mostró decaído y apático en su juego sin apenas crear opciones de goles. Y el conjunto lombardo no desaprovechó la oportunidad para distanciarse mediante un tanto del neerlandés Tijjani Reijnders (72).
El Real Madrid fue de menos a más. El francés Kylian Mbappé generó la primera ocasión de peligro tras un disparo cruzado. El balón acabó fuera de los tres palos.
Rápidamente, el conjunto lombardo respondió con un remate del francés Theo Hernández que el arquero ucraniano Andriy Lunin atrapó sin problemas. Sólo se habían disputado cinco minutos de juego.
El equipo milanés se adelantó en el luminoso después de que Thiaw pusiera el balón cabeceando entre centrales en un punto donde no pudo llegar.
El Madrid no se amilanó y se lanzó a por el empate, que terminó por conseguir después de que el brasileño Emerson derribara al suelo al extremo madridista, que no falló desde los once metros, poniendo el empate provisional.
Cuando la presión parecía inclinarse hacia el Milan, los pupilos del portugués Paulo Fonseca siguieron creando ocasiones.
Morata, ex madridista, se encargó de subir el segundo tanto tras aprovechar un rechace dentro del área sin que nadie lo siguiera para batir a Lunin después de que el portugués Rafael Leao originara un disparo entre la defensa blanca.
Siete minutos tras el descanso, Leao cabeceó un balón desde el punto de penal que el meta ucraniano se vio obligado a sacar casi en la escuadra.
El choque entre los dos gigantes, que no se veían las caras en Champions desde hace 14 años, continuó con oportunidades clamorosas. Lunin y Maignan salvaron con sendos paradones lo que podría haber sido gol.